domingo, 31 de enero de 2010

¿Derrochamos vida o disfrutamos de ella?


Sufrimos mucho por temor a la pérdida de lo que poseemos, pero de lo único de lo que somos dueños en ese estado es del miedo.
Por ejemplo:
· Si tememos perder la salud, el temor ante su pérdida nos lleva a estados de ansiedad (miedo), que castigan el cuerpo desde la mente; finalmente, el cuerpo lo somatiza.

· Si vamos pisando a la gente para conservar nuestro puesto de trabajo, mientras lo hacemos vendemos nuestra dignidad; en el núcleo de esa “batalla” sólo queda el miedo, incluso aunque creamos haberla ganado.

· Si perdemos la tranquilidad imaginando un negro futuro, hacemos que el presente se diluya; cambiamos vida por miedo.

· Si juzgamos a otras personas, con o sin motivo, la verdadera causa que nos impulsa a hacerlo es nuestro propio miedo, el que proviene de la falta de amor en nosotros por creernos jueces, probablemente, de los miedos de los demás.


El miedo ha contraído o anulado al amor.

Invirtamos el sentido de los ejemplos propuestos:

· Disfrutamos de nuestra salud y enfocamos nuestra energía a crecer amorosamente.

· Nos dedicamos a hacer nuestro trabajo lo mejor posible y generamos atmósferas productivas e integradoras.

· Estamos atentos al presente, sin perdernos ni un detalle de la belleza.

· Vivimos y dejamos vivir, y somos correspondidos con la misma moneda.

El amor, lo que somos, se expresa y se expande.


sábado, 30 de enero de 2010

La debemos respeto, como invitados


“La tierra tiene miles de millones de años, y hasta hace poco, dos o tres siglos, en el mundo occidental se nos educaba en la idea de que la Tierra tenía 4000 ó 5000 años de antigüedad, y que toda su historia, excepto la de los primeros días, estaba protagonizada por los humanos.
Este egocentrismo, este pensar que la tierra estaba hecha a nuestra medida y que su historia coincidía con la de la humanidad nos volvió arrogantes. (…) Ahora, sin embargo, comprendemos que la Tierra tiene miles de millones de años y que la historia de la humanidad es sólo el último fragmento de un segundo en el final de este inmenso periodo de tiempo cósmico. “Pienso” dice Gould, “que esto nos ayuda a comprender que la Tiera no está hecha para nosotros, que somos sus invitamos y que estamos aquí gracias a un afortunado accidente. Quizá esto aumentará nuestro respeto y nuestra humanidad”.
De la segunda parte, Evolución de las especies y el gran salto adelante, del libro de Eduardo Punset Por qué somos como somos. (Para más información sobre el libro, clicad en el título).

viernes, 29 de enero de 2010

DESAPEGO (del bueno:-)

Una conversación que tuve ayer por correo, que terminará por ser telefónica, para dialogar sobre un tema demasiado filosófico como para hacerlo de ese otro modo (agota un poco):

Yo: ¿Qué te parece si nos llamamos por teléfono para hablar de ello?

La otra persona: De acuerdo, pero te aviso, no tengo mucho tiempo ni ocasión.

Yo: Así estoy yo; no creas que soy muy de estar llamando a todas horas a la gente. Lo comentamos y punto.

La otra persona: Tampoco soy yo de estar contando mi vida; sin problemas.

Yo: Por eso quería que nos llamáramos, porque sé que no queremos hacerlo :-)))))

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(Y esto no implica deinterés por las personas, sino todo lo contrario).

Para leer otra de mis entradas sobre el desapego, pincha AQUÍ

miércoles, 27 de enero de 2010

“Tú lo que tienes que hacer es crear”


“Tú lo que tienes que hacer es crear”

Esta es la idea que le repetía su padre a Tomás Diago, cuando él aún iba al Instituto. A sus 35 años, y después de haber perdido a su progenitor a los 28, ha fundado el Portal Softonic, el más usado en descargas de software de Europa.
En una entrevista en La Contra da cuenta de su proceso, que, desde mi punto de vista, proviene de su esfuerzo, pero también de la seguridad que te puede aportar tener cerca a alguien que te va dejando señales que configurarán o reforzarán tus creencias. Ahora tiene 175 empleados y oficinas en Tokio, Shanghai, San Francisco y Madrid.
Éstas son algunas de las frases que he destacado de la entrevista. (El autor del escrito, el periodista Lluis Amiguet, nos ofrece también una sentencia con mucho contenido: “La mejor fábrica es nuestra mente”):

“En principio, yo sólo pensaba en hacer algo que sirviera a la gente”.

“Esa es la gran ventaja de la industria del conocimiento: no hace falta una gran inversión para empezar; en la industria del conocimiento lo único importante es el talento: las personas”.

“Lo que me atraía del software es que era el modo de conseguir que una misma máquina hiciera infinidad de cosas: las posibilidades eran - y aún son-inacabables”.

“Si quisieran aplicarla, la tecnología permitiría una democracia más directa y eficaz”.

martes, 26 de enero de 2010

Habla contigo




No hables tanto con tantas personas sólo por hablar.

Ellos no te están escuchando.

Porque saben que no hablas para ellos.

Saben que hablas sólo para ti.

Quédate a solas con tu silencio.

Es muy reconfortante.

Piensa en todo lo que has sido capaz de hacer a lo largo de tu vida.

Mírate, eres tan valioso…

Tienes tantas posibilidades de ser feliz con sólo explorar en ti…

¿Lo ves? Brillas.

Fíjate en el brillo de tus ojos. Los ojos lo dicen todo.

¿Estás bien contigo?

Pues, entonces, tus ojos brillan.

Has venido a la Tierra para algo más que para caminar impávido por ella.

Tampoco has venido para protestar por haber nacido.

No eres diferente a aquellos a quienes admiras, con los que te comparas, con los que te ves tan pequeño.

Eres grande, poderoso, lo tienes todo, eres todo. Yo sí lo veo.

¿Quién te ha hecho creer que no es así?

¿Él? ¿Ella? ¿Ellos?

No les hagas caso.

Nunca hablaron consigo mismos.

lunes, 25 de enero de 2010

El vivir automático



Una de las pocas noticias atrayentes de la televisión anunciaba que un grupo de profesores universitarios habían acudido a sesiones de meditación y relajación con monjes budistas. Uno de estos monjes le dijo al reportero:

“No nos damos cuenta de lo estresados que vivimos hasta que conseguimos relajarnos”.

“No nos damos cuenta del sufrimiento que acarreamos hasta que nos liberamos de él".
Parece una obviedad, pero no lo es.

sábado, 23 de enero de 2010

En brazos de un Ángel



Voy a contaros una historia excepcional de solidaridad y entrega. Daría para el guión de una película, en cuyo final aparecería esta leyenda:
“Hoy en día, el Ángel continúa llevando una vida normal, aunque siempre llena de amor, y seguramente no es lo bastante consciente de su humanitaria labor para con el protagonista de la historia. Es habitual oírla decir: Yo veo bueno a todo el mundo”.

Yo sí puedo afirmar que ella lo es.

Con una vida personal completa y muchísimas inquietudes, la mayoría de ellas encaminadas a crecer como ser humano, conocí a M. C. en la presentación de mi libro, Palabras del Bienestar. Dice que uno de los folletos que anunciaba el acto le llegó a sus pies, movido por el viento. Somos del mismo pueblo, pero, hasta entonces, no habíamos cruzado muchas palabras. Al finalizar, se me acercó, y me dijo:

“Yo no sabía que aquí había personas interesadas en estas cosas que tanto me llenan a mí”.

Desde entonces, tenemos una gran amistad (esporádica, pero intensa). Cenamos juntas periódicamente, con otras dos amigas más; todas en la misma onda, tal y como relaté hace un año en una entrada que titulé "Profundas relaciones". El tiempo vuela cuando nos reunimos; se nos llega a enfriar la comida de los platos, porque, en esas ocasiones, el alimento que buscamos es otro :-).

En una de esas reuniones nos narró (sin ninguna vanagloria, sino como es ella, con naturalidad), cómo había ayudado a morir a un vecino. Fue a socorrerle porque se había cortado en una pierna, y cuando ella le encontró hacía tiempo de ello. La herida estaba infectada y la infección le había pasado a la sangre. Él no quería ayuda de nadie, ni siquiera de los médicos. Sólo a ella le hizo caso. Le atendió, le buscó quien lo hiciera en algunas tareas a las que ella no llegaba por sus responsabilidades, y le acompañó, en muchas ocasiones al hospital, donde permaneció ingresado. Todo eso por espacio de dos años.
Él la llamaba “mi ángel”, la pidió que le ayudara a morir y así fue.

Ayer volví a hablar de esta enternecedora historia con ella, y me enseñó una máquina de escribir que la había regalado el anciano. Con ella, había escrito más de 500 páginas autobiográficas, que, por desgracia, quemó después. En ese documento se perdieron detalles tan impactantes como su fuga de un campo de exterminio, cuando sólo era un adolescente.
A ella le contaba muchas anécdotas de su vida, pero su intención principal era la de ayudar a esa persona abandonada a su suerte. Sin embargo, parece ser que, a pesar de vivir completamente solo y desamparado a ojos de la sociedad, era un hombre feliz. A su manera, había sufrido, aprendido, madurado y descubierto lo bello en lo cotidiano. Una vida agitada, coronada por este regalo final.
Creo que si, en algún momento, me decido a escribir una novela le pediré permiso a mi amiga para que éste sea el conmovedor argumento.

viernes, 22 de enero de 2010

¿Daremos el salto cuántico?


Traducción del texto que describe el contenido del vídeo:

“Esta animación muestra todas las batallas importantes que ocurrieron durante los diez siglos pasados. Los tamaños de las explosiones y etiquetas son proporcionales al número de víctimas”.



¿Evitamos batallas personales en nuestras casas? ¿Y las sutiles pugnas en el trabajo o en otros espacios de relación? Son micromanifestaciones de lo que tanto nos escandaliza a gran escala.

Cada uno de nosotros podemos impedir muchos conatos de guerra tan sólo con tratar de permanecer despiertos.

Hoy he recibido una presentación en la que se indicaba que todos los calendarios de las distintas civilizaciones coincidían en que ésta es una etapa de cambio de vida en la tierra. Tenemos una oportunidad de dar ese “salto cuántico”, de abrirnos a nuestra interioridad, a la parte intangible y espiritual que tenemos tan desatendida, y formar una elevada conciencia colectiva. Y ello - como se lee en la presentación- “desde nuestras propias células y códigos genéticos”, que atienden a nuestro modo de interpretar la vida.

¿Quién es el tonto?

No lo he podido evitar. Apenas sin tiempo, me asomo un ratín por aquí para dejaros esta cita que acaba de llegarme de proverbia.net.

"Es un error creer que uno está rodeado de tontos, aunque sea verdad".

Noel Clarasó

Si pincháis en el enlace que lleva al autor de la cita, aparece esta otra, que también tiene su miga:

"Cuando se habla de estar enamorado como un loco se exagera; en general, se está enamorado como un tonto".


miércoles, 20 de enero de 2010

Fidelizar


Manuales de márketing, libros y cursos de atención al cliente, a vueltas con las estrategias de captura y conservación de usuarios de servicios y productos y a mí, con sólo un detalle, me han ganado para toda la vida.
Hace unas horas he ido a solicitar información para cambiar las ruedas de mi coche. He acudido al sitio más cercano a mi trabajo, sin referencias de ningún tipo, y me han atendido tres personas: el técnico, que me ha orientado sobre el problema que tenía en las ruedas que debía cambiar; una persona de la oficina, que me ha dado precio y detalles, y un experto en neumáticos, que me ha explicado minuciosamente la incidencia, que no era un mero desgaste.
Todos me han tratado de modo cercano y, además, me han ofrecido la posibilidad de recoger mi coche mañana del trabajo, colocar las ruedas y devolvérmelo allí mismo ¡Casi nada! :-)
Seguro que las tres personas están muy preparadas para realizar su labor, y quizá hayan leído libros al uso y se hayan formado a fondo, pero lo que me ha ganado ha sido su amabilidad, nada zalamera, sino sincera. Esas cosas se notan.
Mi coche no pasará por otro establecimiento de ese tipo. Eso seguro.


martes, 19 de enero de 2010

Medallas



"Quien necesita medallas sólo demuestra que no las merece. Y quien las merece, no las necesita"

(Martin Kessel)
Leí esta cita, en Plano Creativo, y me pareció tan buena que la he traído hasta aquí.
Queremos ser condecorados, que nos recuerden lo que valemos, para lo que servimos, que somos muy necesarios… Pero, como casi nadie nos complace en este sentido (más que nada porque están esperando lo mismo de nosotros :-), vivimos entre el desconcierto, la desidia o el desengaño, buscando, día tras día, motivos fuera de nosotros que cubran nuestro vacío interior.
Pero, así, el vacío no se llena nunca. Sólo sube momentáneamente nuestro ego. Cuando acaba la alabanza y, con ella, la arrogancia… caemos de nuevo en picado. Y vuelve la demanda de medallas.
Cuando adquirimos sabiduría de vida hacemos que brillen nuestras distinciones por sí solas. Resplandecemos y no precisamos ese reconocimiento externo. Lo hemos sustituido por fuerza y seguridad.
Sólo entonces somos también capaces de “condecorar” a otros con justicia y generosidad. Tenemos luz, y, por ello, podemos dar sin esperar nada a cambio.

lunes, 18 de enero de 2010

CALMA



Primera lectura:

Cuando creas que alguien actúa de mala fe no te alteres por ello. Creo que fue Buda quien dijo que, aunque así fuera, ¿Por qué te enfadas tú? ¿No debería sentirse mal quien hace el mal y bien quien hace el bien?

Segunda lectura:

¿Sabes si quien parece que procede con “malicia” acumula dolor? En ese caso, trata de conocer sus motivos. Seguro que no son muy diferentes a los que te han hecho juzgarle.

La vulnerabilidad cierra el paso al amor y, en lugar de frágiles, nos hace parecer crueles.

domingo, 17 de enero de 2010

No lo dudes, te estás autosaboteando

Si dices o piensas estas cosas:

La teoría es una cosa y otra, la práctica.

Cuando te vas haciendo mayor, ya no hay nada que hacer.

Tú has podido porque tus circunstancias eran otras.

Ya me gustaría tener tiempo para hacerlo.

Ella sí que es lanzada, yo soy más parado.

Las cosas vienen como vienen, y no hay más vuelta de hoja.

Cada uno es como es, y punto.

La gente no cambia tan fácilmente.

Yo no tengo talento para hacerlo.

Si triunfas te quedas más solo que la una.

A ver si salgo de esta miseria con un golpe de suerte.

No soy pesimista, soy realista.

Es que si no me lo mandan, soy incapaz de emprender.

Cuando tenga criados a mis hijos, ya me pongo con lo mío.

Me entrego tanto a los demás que no me queda ni un minuto para mí.

Primero hay que ganarse el pan... y luego hacer lo que te gusta.
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Y de tus sueños… ¿Cómo vas? ¿No los ves? Pues están detrás de todos esos miedos.
Si puedes soñarlo, puedes hacerlo.


sábado, 16 de enero de 2010

Las palabras ocultas

Es excitante la relación secreta del escritor con las palabras que algún día compondrán un libro. Juega con ellas a solas, las deja estar en el espacio en que nacieron, las cambia de lugar, se complace en las ideas a las que han dado forma, sonríe gozoso al posar su mirada sobre un correcto entramado de ellas o frunce el ceño cuando se han desviado de su trayectoria.
En su soledad, las palabras esperan imperturbables la vuelta de su “dueño”, porque se sienten queridas y también acompañadas de sí mismas. Saben que cada una de ellas contiene a todas las demás y que, a su vez, son independientes. Comprenden que son necesarias en la totalidad de la obra aunque conservan intacta su fuerza y significado unitarios. Las palabras llevan una vida holística y el escritor se ve realizado en este mundo coherente y constructivo. Está muy agradecido de haberlas frecuentado y de su inconmensurable sentido de la fidelidad y la colaboración.
Ellas son abiertas y, a la vez, enigmáticas, ingenuas y sabias. Están muy bien entrenadas para el baile al que son sometidas, y esperan con regocijo las sorpresas que, en cualquier momento, puede depararles la mente creativa de aquel con quien tienen sellado un pacto prolongado de afecto y pasión.


miércoles, 13 de enero de 2010

La muerte de la separación


A veces nos convertimos en buscadores de lo que ya somos, fraccionamos la vida y tratamos de encontrar refuerzos que protejan "nuestro dominio". En el libro que estoy leyendo ahora, Más allá del despertar, de Jeff Foster, he encontrado esta reflexión que hago contenida en una prosa poética que me ha conmovido:
“Y con la muerte de la separación yo era todo lo que había. Yo era el cielo oscuro, el hombre de mediana edad que paseaba con su perro perdiguero y la anciana menuda que caminaba torpemente con sus botas de agua. Yo era los patos, los cisnes, los gansos y el pájaro de aspecto divertido con cresta roja en la frente. Yo era el encanto otoñal de los árboles y el barro que se me pegaba a los zapatos; yo era todo mi cuerpo, los brazos, las piernas, el torso, el rostro, las manos los pies, el cuello, el pelo y los genitales. Yo era las gotas de lluvia que caían sobre mi cabeza (…). Yo era el chapoteo del agua en el suelo, el agua que se acumulaba en los charcos y llenaba el estanque hasta el punto de desbordarlo. Era los árboles empapados de agua, el abrigo empapado de agua, el agua que todo lo empapaba. Yo era todo empapado de agua y hasta el agua empapada de sí misma”.


lunes, 11 de enero de 2010

“¿De quién es un sueño?: para que sea real, de todos”.


Raimon Samsó, autor del interesante libro El código del dinero, del que ya hablé en este blog ("he concluido que el dinero lo crea la mente", dice), remite periódicamente reflexiones en su newsletter. En esta ocasión, se refiere a algo con lo que también sintonizo al cien por cien, así que le he pedido permiso para difundirlo aquí. Habla de disfrutar haciendo reales los objetivos, de fluir con la vida, de permitir que nos proporcione lo que necesitamos, de tejer sueños y de llevarlos a cabo sencillamente y al servicio de un bien mayor. Esa es también la esencia de mi libro, que acabo de reseñar en la anterior entrada, del que os iré pasando alguna otra información hasta la fecha de edición.
Aquí os dejo el profundo texto de Samsó:

“Escribo esta carta de principio de año en mi escritorio de casa, muy temprano por la mañana, en medio del silencio pues la ciudad duerme, contemplando el mar azul al otro lado de la ventana, y con una sensación de inmensa calma. Un año nuevo empieza.
En mi trabajo me gusta hablar de objetivos y metas para alcanzarlos, y aún me gusta más hacerlos reales. Esa es la mejor parte de todo. ¿Podría fallarle a mis sueños? No. Creo que un sueño que se abandona es como un bebé que se pierde, una tragedia silenciosa para el mundo; y creo que como especie deberíamos soñar más, pedirnos más y ser más ambiciosos espiritualmente, pero no materialmente.
Mi afirmación diaria es: “Fluyo con la vida y permito que ésta me proporcione todo lo que necesito de una forma sencilla; porque mis planes son los suyos, y yo un simple voluntario para manifestarlos en la realidad”. Ponerse del lado de la vida, quitarse importancia, hacerse a un lado… relaja mucho y hace que todo lo que tiene que suceder para el mayor bien de todos, suceda más fácil y rápido. Cuántas veces lo he comprobado en mí mismo y en mis clientes.
Con todo esto, lo que quiero expresar es que los humanos tejemos sueños y metas pero que si éstos no están al servicio de un bien mayor, todo será lucha y dificultad. En cambio, cuando nos alineamos con el mayor propósito del momento, entonces los sueños, a los que nos presentamos voluntarios, suceden. Bajo esta perspectiva, ¿de quién es un sueño? Respuesta: para que sea real, de todos.
El sueño de un nuevo día es este amanecer, la ciudad aún duerme, el mar está muy azul y tranquilo, empieza un año con todo lo que se trae… y contemplándolo yo me quedo en calma por lo fácil que todo esto ocurre”.


viernes, 8 de enero de 2010

¡Vive como quieres hacerlo!


Todos sentimos alguna vez la necesidad de emprender otro camino, ya sea a través de una ruptura total de nuestro estilo de vida o mediante el desarrollo de un sueño o un objetivo concreto, que sabemos nos hará sentir bien. Sin embargo, no todo el mundo se lanza a la aventura; los miedos, los prejuicios y la falsa creencia de que no nos merecemos una vida feliz cortan nuestras alas. En mi libro, El don de vivir como uno quiere, que será publicado en marzo por Ediciones Obelisco, aporto algunas claves para poder dar un giro a nuestra trayectoria, sentirnos plenos y, además, contribuir al bien común.

Éste es el texto que figurará en la contracubierta:

“El objeto de este libro es animar a quienes su capacidad para entusiasmarse se ha ido apagando o reteniendo por los vaivenes y las represiones de la vida; a aquellos que necesitan un impulso hacia una existencia más completa, mediante el desarrollo de sus habilidades o el cumplimiento de sus sueños, por sencillos o extraordinarios que sean; para aquellos que precisan abrir sus mentes y acceder a las infinitas posibilidades que ofrece la vida y que quizá dejen en manos de otros, asumiendo que no están disponibles para ellos. Quien esté decidido a innovar tal vez pueda experimentar, durante su lectura, un aliento definitivo para llevar la vida que desea; quien aún no se sienta preparado o dispuesto a ello, recogerá la semilla que, en el momento preciso, hará brotar toda la belleza que, como ser humano, posee dentro de sí”.

En Palabras para el Bienestar expuse cómo armonizarnos interiormente mediante la autoobservación y la toma de responsabilidad de nuestra vida. En El don de vivir como uno quiere continúo el proceso iniciado en el primer libro, poniendo más énfasis en la importancia de profundizar en nosotros para aplicar nuestra fuerza creativa y hacer efectivo el tipo de vida que nos gustaría llevar; un objetivo que puede ser tan “simple” y tan bello como existir cautivados por lo que nos rodea o descubrir un don específico, que mantenemos dormido por desconocer cómo despertarlo.

jueves, 7 de enero de 2010

Amplificar(nos)



"Desprecia la literatura en la que los autores delatan todas sus intimidades y las de sus amigos. La persona que pierde su intimidad, lo pierde todo”.

Milan Kundera

Considero que esta cita de Kundera tiene parte de razón, y otra no tanto. Creo que hablar de uno mismo tiene bastante de egocentrismo, pero también de generosidad (siempre que no nos excedamos). Hablar de otras personas... ya está fuera de lugar.

Si alguna vez me he referido a algo muy personal, en la vida “real” o en esta otra “realidad” virtual, he sentido unas veces rubor y ganas de rectificar, y en otras ocasiones satisfacción por considerar que mi aportación estaba siendo útil a otras personas, que podían estar atravesando un difícil momento por el que yo había pasado y superado.

Quien se explaya mucho se equivoca más, pero también comparte más y, sin llegar al extremo, puede alegrar la vida a otros menos osados.

Aunque quien sabe escuchar… corresponde aún más.

Tal vez porque se acercan más a mi modo de ser, y por aquello que decía Richard Bach de que los iguales se atraen, me siento más cómoda con las personas que no esconden, pero admiro también el misterio y la ecuanimidad de los prudentes (siempre que la prudencia no provenga del temor a la opinión ajena, tal y como comenté en esta otra entrada: “Cuando la prudencia es miedo”.

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¿He estado comedida? Porque… me estoy conteniendo :-))))



martes, 5 de enero de 2010

¿El salto está en la Creatividad?


Hay muchas personas que se sienten muy aliviadas al haber concluido en la importancia de armonizarse internamente, de restablecer sus relaciones y de vivir en equilibrio con su entorno. Es un descanso saber que puedes manejar tu vida para ser más feliz, que has salido del círculo de los conflictos, y que ya no culpas a nadie de lo que te sucede. Logran esa estabilidad, que proviene del trabajo interior, y la han aplicado en el exterior. Desde luego, es un gran camino y uno de los mayores éxitos.

Sin embargo, cuando esos seres "liberados" de ataduras creen haber rebasado esa frontera de la intranquilidad, encuentran otros motivos para el desconcierto, porque su vida se reduce a franquearla lo más serenamente posible, pero siempre esquivando las piedras que arroja el desfiladero. Así que, cuando consiguen mantener por un tiempo la quietud exterior, la vigilan para que nada se distorsione. La mente, supuestamente en calma, sólo ocupada por pensamientos “controlados”, les lleva a una espiral de desvelo preventivo, que raras veces les permite vivir el presente en plenitud.

Han trabajado su psicología, pero no lo suficiente para sentirse seguros y capaces de fomentar sus talentos.

Quizás el paso hacia una mejor vida esté principalmente en el desarrollo de la creatividad (sin importar la trascendencia del acto creativo), porque equivale a la estancia fluida en el ahora, sin esfuerzo alguno; todo lo contrario, con deleite.

Pero, para que esa creatividad pueda aflorar, es imprescindible haber trabajado la armonía interna inicial, porque, de otro modo, entonces sí, los pensamientos desordenados la bloquearían.

Por otra parte, el desarrollo de la creatividad no favorece únicamente al individuo. Es un proceso que crece dentro y se propaga fuera, promovido por la expansión de la conciencia del hombre, que ha encontrado la labor que le corresponde realizar como cocreador del mundo.

lunes, 4 de enero de 2010

Como si fuera la primera vez


“La receta contra el envejecimiento mental es vivir continuamente la novedad”.

Una buena fórmula que se consigue experimentando cada segundo de vida con la inocencia de los niños, sin temor de hacernos viejos, maravillándonos de todo, incluso de nuestra propia capacidad para sorprendernos.

Kant creía que había un catalizador del tiempo en nuestra mente que nos hacía percibir la realidad de forma cronológica. Einstein apuntaba que el motor del tiempo somos nosotros. ¿El tiempo es producto de la conciencia humana o una dimensión ajena, pero percibida por nosotros?
El físico teórico y ensayista Étienne Klein hace referencia a estas cuestiones en una entrevista en La Contra de la Vanguardia. Aquí muestro una selección de preguntas y respuestas de esta entrevista:

"El tiempo es una prisión que avanza"

LLUÍS AMIGUET - 31/12/2009

“Tengo 51 años y medio. Me diagnosticaron un cáncer mortal: se equivocaron, pero me convirtieron en un obseso del momento”.

¿Y si el tiempo estuviera en nosotros?

Kant pensaba que había un catalizador de tiempo en nuestra mente que nos hacía percibir la realidad de forma cronológica, pero la conciencia humana apareció hace un millón de años y, en cambio, hoy sabemos que hubo acontecimientos muy anteriores, como la aparición del Sol o la propia Tierra.

Luego el tiempo no es todo inventado.

No, pero Einstein también apunta que ese motor del tiempo somos nosotros: al ser observadores de cómo el universo sigue el espacio-tiempo, tenemos la impresión subjetiva de que el tiempo pasa.

No sé si lo pillo...

Es lo que le sucede al pasajero de un tren que ve desfilar el paisaje ante sus ojos, pero en realidad no es el paisaje el que se mueve, sino el tren en el que va ese pasajero. Y aquí queda la pregunta: ¿el tiempo es producto de la conciencia humana o una dimensión ajena, pero percibida por nosotros?

¿Usted qué cree?

Yo no creo que el tiempo sea tan sólo un producto integral de la percepción humana; existe en sí, pero nosotros lo percibimos de una manera específicamente humana.

¿Por qué vivimos más el presente?

Es pregunta para la neurociencia, no para la física, pero le diré con certeza que la única cosa que disminuye con el paso de los años es el número de primeras veces.

No se lo puedo desmentir

Y Michel Serres nos da una receta magnífica para no hacernos viejos...

Cuente, cuente

Seguir manteniendo el mismo número de primeras veces aunque cumplas más años. Y eso lo puede conseguir de dos maneras.

A saber

Haga lo que no haya hecho nunca antes o haga lo de siempre como si no lo hubiera hecho nunca: como si fuera la primera vez.

Me parece más fácil lo primero

Acierta, porque lo es; pero la verdadera sabiduría reside en conseguir lo segundo.

Es lograr descubrir el Mediterráneo cada vez que lo ves

La receta contra el envejecimiento mental es vivir continuamente la novedad.


domingo, 3 de enero de 2010

El Placer de Escribir

Camino por la calle, observo a quienes me rodean.
Les saludo; a veces cruzo unas fugaces palabras entrelazadas de afecto.
En ocasiones, la parada se prolonga y hablamos de lo más recóndito. Hago un alto para un café.
Converso con mis amigos y, en alguna pausa, disfruto del verde de las hojas.
No dejo de asombrarme de tanto como me perdí...
Luego izo la mirada y me ato a una nube que se esfuma.
Medito sobre la impermanencia de la vida.
Regreso al mundo material; alrededor de la mesa, saboreo la tostada, pero…
Me escapo al espacio de la imaginación.
Me sumerjo en las profundidades de la gente.
Escucho, entre sus palabras, el latido de su corazón.
Puedo sentir la influencia de su entorno y su afán por caminar rectos.
Capto la sabiduría que encierran, tal vez obviada por ellos mismos entre lo que llaman problemas.
Pienso en sus tesoros, en tanta creatividad como retienen y en tanta como ofrecen.
Entro nuevamente en mí...
... y me invade un inmenso gozo cuando saboreo ese instante en el que, frente a la hoja en blanco, pueda desahogar tanta belleza.


viernes, 1 de enero de 2010

CONCIERTO DE AÑO NUEVO



Esta mañana he disfrutado mucho con el Concierto de Año Nuevo, transmitido en directo desde el Musikverein de Viena. Mientras escuchaba emocionada la música, por primera vez sin cortes publicitarios, pensaba en la cantidad de trabajo que hay tras esas piezas tan sincronizadas, ese escenario decorado exquisitamente y todo lo que conlleva la puesta en escena tan perfecta de un evento de estas características.
Me detenía en los rostros concentrados de los músicos y del director (el más longevo de los que han participado en este concierto, 85 años y una energía tremenda, muy expresivo él), y me inventaba la historia de cada uno ¿Cuántas horas de estudio, y luego de ensayo? ¿Cuántos pequeños pasos esforzándose, pero disfrutando de una vocación explotada? Nada se nos regala.
Contemplaba un espacio en el que unas personas muestran seguras el resultado de su trabajo, deleitando a un público sensible y entregado. Más entregado aún cuando han participado activamente, como cada año, en la última obra, la Marcha Radetzky, en la que la audiencia aplaude al compás. Todos sonreían al sentirse aún más integrados en el espectáculo.

Un documental, intercalado entre las dos partes del concierto, me ha confirmado lo que conlleva:
- La limpieza del recinto.
- La colocación de las flores.
- La elección y elaboración del vestuario de los bailarines (con el diseño a cargo de Valentino).
- La afinación de los instrumentos.
- La preparación de las partituras.
- El trabajo previo de cámaras, realizadores y demás personal de radio y televisión de los 72 países que lo han retransmitido este año.
-Y, por supuesto, los ensayos y la preparación de todos los artistas.

Un ejemplo de trabajo en equipo y dedicación, que, como cualquier otro reto conseguido, tiene tras de sí la fuerza creativa de hombres y mujeres entusiasmados y luchadores.


Limpieza y Renovación


En este año, libérate de los miedos, apártalos con tus manos y toma la riqueza que tienes tras ellos a tu disposición. Siéntete próspero, capaz de conseguir todo lo que necesitas, aunque lo que precises sea saber qué es lo que necesitas. Sin miedo, lo sabrás. Luego, permítete disfrutar de ti y de tu experiencia de vida favorable y contagia esa emoción por donde pases.
Quiérete integralmente, mima también tu cuerpo, sin importarte la belleza subjetiva impuesta por la sociedad. Tu cuerpo es el vehículo de tu iluminación. Atiéndelo, porque no es independiente de ti, eres tú; aliméntate sanamente, libérate de toxicidad, mantenlo ágil y fuerte y míralo con amor frente al espejo, agradeciendo la suerte de tenerlo.
Experimenta el sentimiento holístico de la vida en ti. Lo tienes Todo, eres Todo y estás en el Todo. Nada que temer, tanto para gozar y compartir…