lunes, 31 de mayo de 2010

El Vórtice



“Todas las personas con las que interactúas a lo largo de tu vida, desde aquellas que amas o llamas amigos hasta las que consideras extraños o enemigos acuden en respuesta a una demanda vibracional: aunque no lo sepas, siempre estás eligiendo los vínculos que estableces. Por eso, antes de implicarte con los demás, lo más importante es sanar tu relación primordial: aquélla que te une a la fuente eterna, no física, que constituye tu yo real. Para ello cuentas con un sistema de orientación infalible, las emociones”.

“Muchas personas creen que encontrar pareja les ayudará a sentirse mejor. Sin embargo, cuando no te valoras, cuando la percepción de ti mismo es negativa, la ley de la atracción sólo te brinda aquello que sintoniza con tu propio malestar. El Vórtice pone a tu alcance los recursos que necesitas para descubrir tu propia perfección”.

De El Vórtice (clicad AQUÍ aquí para más información sobre el libro o para comprarlo).

Hago una entrada amplia de este libro, porque creo que lo merece. Es la nueva obra de Esther y Jerry Hicks (autores de libros como Pide y se te dará o El increíble poder de las emociones, sublimes ambas).
El Vórtice no es un manual de comunicación o una guía común de pasos para cuidar las relaciones. No. Es mucho más; es una obra escrita desde el Ser esencial y directa a él. Ahí van algunas muestras que he tomado de las primeras 70 páginas:

“La vida es para que te sientas bien”, dicen los autores al comienzo del libro.

Este libro abarca todo tipo de relaciones, con los hijos, con la pareja, en el trabajo…

“La mayor parte de la guía, normas y leyes que se transmiten de generación en generación están escritas por personas que no se encuentran en el estado de permitir su conexión con su conocimiento expandido. Es decir, la mayor parte de la guía que recibes procede de una perspectiva de escasez y no puede conducirte a mejorar tu situación”.

Al hijo…

“Tus padres tienen buenas intenciones. Principalmente te están preparando para que te enfrentes a los percances de la vida que ellos han encontrado en su camino. Su conducta indica que no sólo no recuerdan quien-eres-realmente, sino que tampoco recuerdan quiénes-son-ellos. Por eso actúan con cautela. Se sienten vulnerables, y creen que tú también lo eres".

A los padres…

“Cuanto más os fijéis en lo que no os gusta de vuestro hijo, más cosas veréis que no os gustan. La conducta que provocáis en vuestro hijo se debe más a vosotros mismos que a él. Esto suele pasar en casi todas las relaciones, pero como pensáis en esta relación más que en ninguna, vuestra opinión respecto a él representa un papel muy importante en su conducta”.


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“Los niños rara vez ven relaciones verdaderamente felices, pero la mayoría albergan esperanzas de que ellos podrán encontrar una algún día”.

“Aunque todas las personas que te rodean no sean felices en sus relaciones, en tu interior hay una comprensión profunda de que las relaciones armoniosas son posibles- y, de hecho, cada vez que te sucede algo desagradable en una relación, surge un deseo idéntico gracias a ella”.

“Tu sentido de quie-eres-realmente vibra en tu interior con tal fuerza que siempre sigues buscando relaciones satisfactorias, porque en lo más profundo de ti entiendes el potencial de felicidad que encierran las relaciones. Cuando te des cuenta de que tu felicidad depende de tu propia sintonización, tus relaciones no sólo dejarán de ser molestas, sino que serán profundamente satisfactorias”.

Y este colofón que he elegido como despedida, que aparece en el libro tras un proceso práctico de media hora para sintonizar con tu energía:

"En lugar de hacer cosas o ir a lugares que te ayuden a sentir bien, consigue sentirte bien, logra deliberadamente el sentimiento de bienestar, y deja que esas cosas, personas y lugares lleguen a ti. Puede que cuando hayas sintonizado con quien-eres-realmente, gravites hacia una relación diferente. Pero también es muy probable que tu relación actual la atrajeras desde tu punto de sintonización, y que ahora, que has vuelto a sintonizar, se renueve por sí sola”.






domingo, 30 de mayo de 2010

Un baremo de la felicidad

Hace unos días, me preguntaba una persona que cómo saber si nuestras creencias, nuestro modo de pensar nos estaban llevando por buen camino, que mucho indagar, mucho desarrollar el talento, mucho leer y esforzarnos por aprender, pero que si no sería mejor dejarnos de tanta búsqueda y vivir sin más.
Le di mi opinión, que luego sinteticé en esta frase recogida en mi Twitter:

“¿Te sientes bien contigo? entonces vas por buen camino; ¿No es así? entonces cambia de dirección. Ese es el baremo”.

En caso negativo, el primer giro de la trayectoria puede estar en dejar de fijarse en los fallos de los demás, en su mal comportamiento para con nosotros, para el mundo en general, y posar la mirada en uno mismo. Poco habitual, pero muy necesario.
Ayer, me llegó este pasaje de Osho, que confirma mi creencia:

"Quiero que todos recordéis esto: Si cada vez estás más callado, más en paz, más tranquilo y calmado, eso es una señal inequívoca de que vas por buen camino. Si, por el contrario, cada vez te encuentras más incómodo, tienes más ansiedad, más angustia, sientes que te vienes abajo, eso es una señal inequívoca de que te has perdido.

Quiero que tú mismo te acuerdes de este criterio, porque es fundamental. No viene impuesto desde el exterior, no es arbitrario. Si observas las señales -silencio, dicha, una especie de paz que manifiesta comprensión-, podrás verlo muy claramente y no necesitas preocuparte en absoluto; estas cosas sólo pueden darse cuando vas por el camino correcto. Nunca suceden si te has perdido”.

sábado, 29 de mayo de 2010

Amigos sin red



Estoy dando vueltas a todo esto de las relaciones a través de la Red. Creo que los que escribimos y leemos por este medio virtual estamos ofreciendo nuestros sentimientos, emociones y pensamientos en forma de palabras. Nos hemos buscado y hemos creado grupos de comunicación, porque nos entendemos y, en cierto modo, nos necesitamos; hablamos el mismo lenguaje, precisamos estímulos parecidos, estamos en niveles de evolución similares y, por tanto, nos enriquecemos.
Se trata de una comunicación muy cómoda, porque nuestra persona está protegida por este tejido invisible, pero contenido, que retiene lo que no queremos exhibir y recoge, probablemente, lo mejor de nosotros, incluso cuando revelamos nuestras sombras almibaradas con vocablos.

Las relaciones que establecemos por escrito en la red, a través de blogs, correo electrónico o redes sociales, reposan en un entramado en el que no hay acciones, tan sólo términos e imágenes. Es verdad que, por lo que escribimos, podemos intuir cómo somos, o al menos, cómo pensamos (que viene a ser lo mismo). En cierto modo, hay una acción que se desarrolla en medio de este juego del lenguaje, pero… los “hechos” siempre van encapsulados en palabras.

Hay algo que favorece el desenvolvimiento de la amistad virtual, y es que, como he indicado, eliges estar y hablar con quien quieres, con quienes se asemejan a ti o con quien deseas establecer algún tipo de vínculo que va a reportar cosas positivas en ambas direcciones. Es la vida en una segunda realidad (¿O es la tercera? Porque luego está la verdadera realidad, que no es tampoco la que creemos estar viviendo en las relaciones de tú a tú, ya lo decían en la película “¿Y tú qué sabes?”.

¡Madre mía! me estoy perdiendo. “La estamos perdiendo” pensaréis al leerme :-).

Pero voy al grano de mi exposición. En la dimensión física disponemos de más elementos para identificarnos, más modos de calificarnos y también más motivos para apreciarnos o para relegarnos: más información.

Y esa es la diferencia: la comunicación virtual limita la información hasta donde tú pongas el listón. Los amigos “presenciales”, sin embargo, lo somos con todas las consecuencias: disfrutando de las coherencias, y transigiendo en las incoherencias, sin red.


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P.D. También creo que, en casos como el nuestro, de este tipo de personas “raras”:-), que nos gusta preguntarnos por todo, es muy probable que la relación se fortaleciera más allá de las pantallas, porque te conoces antes por dentro que por fuera, y eso es algo de gran valor, que no se da con mucha facilidad en la atropellada cotidianeidad.

Sin embargo, precisamente por esa vida interior que potenciamos, es muy probable que no precisáramos mantener un contacto continuado o tan directo (hemos aprendido a no depender, que es maravilloso), y puede, incluso, que se rompiera la magia que esconde el misterio de lo que imaginamos.


Me he puesto un poco pesada, pero me váis a pedonar :-)

viernes, 28 de mayo de 2010

VERDAD EN TI



Si no puedes ser águila altiva en las altas cumbres,

sé pajarillo juguetón en el valle.


Si no puedes ser árbol

Sé caña sobria y ágil.


Si no puedes ser poderoso,

sé hombre simple y bueno,

alimentado de las risas y llantos

de los que a tu lado viven.


La felicidad no te llegará

por la grandiosidad de lo que seas,

sino por la verdad que encuentres

en lo que tú puedas ser.


R. Groch

jueves, 27 de mayo de 2010

TWITTER



He caído en lo de las redes sociales, tanto que despotricaba en ESTA ENTRADA...:-), pero lo he hecho al tun tun, sin premeditación, sino como una manzanita que madura y cae del árbol por su propio peso. Creo que, en este caso, como en todo, no es sólo la herramienta, sino cómo y para qué la utilices.
He comenzado por abrirme una cuenta en Twitter, a raíz de un mensaje de aviso de mi amigo Sergio (zejio, por aquí) sobre las cuentas de Jodorowsky e hijos, donde dejan a diario unas perlitas “quepaqué”.

He imitado ese modo de escribir en Twitter, porque me parece una alternativa sencilla y bonita de coleccionar frases cortas sobre algo que te surge y que te parece objetivamente útil o bello. Otro modo de comunicarse y de hacer terapia “en equipo”. Ya iré viendo otras posibilidades, porque estoy bastante pez.

A la derecha de la pantalla, en este blog, irán apareciendo las ocho últimas frases que vaya dejando, y desde donde se me puede seguir también.



miércoles, 26 de mayo de 2010

La escucha



Estoy trabajando un cambio en pequeños, pero continuados, pasos. No se puede cambiar de golpe.
A menudo, he sido el centro de una reunión; sin ser consciente de ello, supongo que por egocentrismo, en buena parte, pero también porque siempre tengo mucho que comunicar, como si hubiera en mí una fuente inagotable con el grifo sin llave de retención.
Tengo facilidad, por ejemplo, para imitar, ocurrencias rápidas a determinadas situaciones y cosas así, pero he de reconocer que, sin proponérmelo, estas manifestaciones “artísticas” de cara al exterior, han ido disminuyendo, paulatinamente, a medida que me he ido encontrando conmigo. Parece como si toda la vida que experimentaba enérgicamente fuera de mí se hubiera trasvasado a mi interior, depurándose y terminando en una mayor calma. Si estáis en un proceso parecido, seguro que entenderéis ese regreso hacia adentro, que se inició precisamente ahí mismo, dentro.
Esa espontaneidad a la que me refiero puede ser positiva, porque animas las fiestas, rompes los silencios y ¿por qué no? enriqueces y ayudas a muchas personas. Pero, en otras ocasiones, resultas cargante para los demás y es agotador para ti. Decir siempre la gracia de turno o la última frase, por muy plena de razón que esté, llega a incomodar a los contertulios.
Pero de esto, desde el principio hasta el final de esta entrada, sólo te das cuenta tras un autoanálisis.
Así que, he determinado, hace tiempo (pero mucho más firmemente en los últimos días, y con la seguridad de estar consiguiéndolo), limitar ese caudal de palabras al que he aludido. No dejarme llevar, sino ser más consciente de lo que digo y de lo que callo, siempre respetándome cuando necesite hablar, por supuesto; nada de represión porque sí.
Quiero aprender a escuchar más y, cuando hable, tratar de hacerlo sin sacar a colación cosas mías, de mi vida, de mis progresos y demás. Dejar aparcado el ego, así como no tratar sobre cuestiones muy profundas con quien no quiere o está dispuesto (o preparado) para escucharlas. Eso también es respetar.
Todo esto, que forma parte del aprendizaje, y también del crecimiento, me divierte mucho. Es un reto. Además, de este “experimento”, estoy sacando varias y enriquecedoras conclusiones:
-Que es infinitamente más relajante estar en posición de escucha (haces muy bien las digestiones, por cierto :-).
- Que las otras personas tienen muchas cosas interesantes que decir.
- Que nadie se da cuenta de que hablas menos, porque tu intención no es “dar una lección”, sino dártela a ti misma.
- Que tienes ocasión de observar cómo funciona el ego de quienes te han tomado el relevo, y esa información sigue alimentando tu interés por modelarte.
- Que, a la larga, te respetan y te admiran más con esta actitud pasiva pero atenta.
- Que, si necesitas desahogarte, siempre están los incondicionales con los que incluso tus fallos son aceptados como parte de tu personalidad. Pero, ellos se merecen también consideración en este sentido (mi no-invasión cuando no procede), precisamente por no juzgarme nunca.
-Que siempre tengo la posibilidad de hablar en silencio mediante la escritura y lo leerá exclusivamente quien quiera hacerlo :-).








viernes, 21 de mayo de 2010

Acciones para elevar nuestra vibración



Apagar la televisión.
Salir a pasear.
Quedarte a solas y pensar para disfrutar de tu mundo interior.
Maravillarte de todo.
Descubrir algo nuevo cada día.
Charlar con los amigos.
Detenerte en el aroma y el colorido de una flor.
Escuchar las inquietudes de tus hijos.
Prestar atención a quien demande amor.
Desnudar el ego de cada ser humano y encontrar su cota de altruismo.
Eliminar los juicios.
Interesarte por las necesidades de otras personas.
Permitir que afloren tus mejores emociones.
Explorar en ti.
Revelar tu belleza.
Dar pequeños pasos en algo que te apasione.
Ser y no sólo parecer.
Leer.
Reír.
Escuchar música.
Cantar y bailar.
Mostrarte como eres.

Y tú ¿cómo lo haces?


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(Vuelvo en una semana; si puedo actualizar comentarios, lo háré. ¡Disfrutad tanto como si estuviérais en el precioso paisaje de la imagen!)

jueves, 20 de mayo de 2010

El principio 10/90

Tal vez conozcáis el famoso principio 10/90, del escritor Stephen Covey. Ha circulado mucho por la Red. Ayer recibí una presentación basada en él (gracias, Empar ;-), y aquí traigo su contenido, muy ilustrativo y útil para la vida cotidiana. Esta teoría incide en la importancia de nuestra reacción ante cualquier situación. El 10% de tu vida está relacionada con lo que te pasa -indica Covey- y el 90% con la forma en que reaccionas ante ello.
Y este es el ejemplo que pone para su comprensión. Seguro que más de una vez os veréis recordándolo y aplicándolo... Yo ya lo he hecho, de ayer a hoy :-)

“Imagina que estás desayunando en familia y tu pequeña tira la taza de café manchándote la camisa del trabajo.
No tienes el control sobre este hecho, porque está dentro del 10% de lo que te pasa en la vida. Pero sí lo vas a tener ahora sobre tu reacción y actitud ante él, y ahí sí que tienes el control absoluto.
Continuemos con el ejemplo:
En esos momentos comienzas a maldecir tu suerte, a enfurecerte y regañas severamente a tu pequeña porque te tiró la taza de café encima.
Ella comienza a llorar y tú sigues con tu enfado, y criticas a tu mujer por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa.
Te diriges a cambiarte de camisa, diciendo en bajo toda serie de palabras malsonantes.
Al regresar, tu pequeña sigue llorando y no ha terminado el desayuno, así que pierde el autobús que la llevaría a la escuela.
Tu mujer se debe ir al trabajo, así que debes coger el coche para llevar a la escuela a tu hija y, como también tú llegarás tarde al trabajo, vas con prisa y a gran velocidad con tu coche, así que te para ese señor de verde y te pone una multa de 300 € y te retiran 6 puntos del Carnet de Conducir.
Sigues maldiciendo tu suerte y llegas a la escuela con media hora de retraso, tu pequeña se baja del coche y se va a la escuela sin decirte adiós.
Al llegar a tu lugar de trabajo, tardas más de media hora en encontrar aparcamiento, mientras sigues maldiciendo tu suerte. Al subir a la oficina te das cuenta de que se te ha olvidado el maletín, con la documentación que te habías comprometido a llevar.
Vas a tener, sin duda, un mal día y pensarás por qué tienes tan mala suerte.
Es más, cuando regresas a tu casa verás y sufrirás un pequeño distanciamiento con tu mujer y tu pequeña.
Y sí, estás pensando bien, en ese 90 % de tu vida, ahí si que hubieras podido controlar la situación con una distinta y positiva reacción, y no lo has hecho.
Para no sentirte culpable, buscarás un cabeza de turco para desahogarte y te preguntarás.
A) La taza de café causó mi mal día.
B) Fue mi pequeña la culpable de mi mal día.
C) Ese hombre de verde tuvo la culpa.
D) Fue mi actitud y mala reacción la culpable.
Sin lugar a dudas, la respuesta es la "D".
Ahora muestro el ejemplo de lo que tendría que haber pasado:
Tu pequeña tira la taza de café y te salpica, está a punto de llorar, pero tú, muy atentamente y con bellas palabras, le dices: No te preocupes mi amor, estas cosas pasan, vas a procurar tener más cuidado la próxima vez.
Tu mujer sube a la habitación y te baja una camisa limpia mientras, con un beso, te dices adiós.
Después, vas a acompañar a tu hija al autobús escolar y ella te recuerda que cojas el maletín.
Sube al autobús, después de darte un enorme beso, y se despide de ti desde la ventanilla del mismo.
Como vas bien de tiempo, no corres en la carretera para ir a tu trabajo y, aunque tardas un poco, enseguida aparcas el coche.
Vas a tener un buen día, cuando regresas a casa, tu mujer y tu pequeña te reciben con enormes besos y abrazos.
¿Has notado la diferencia?
¿Todo sucedió por la taza de café derramada?
No, fue la forma en la que reaccionaste los cinco segundos siguientes al hecho lo que determinó el cauce de tu día".

miércoles, 19 de mayo de 2010

Vida detrás de la vida



No sabemos que vivimos en una cárcel hasta que no salimos de ella

Llevamos una vida normal, estándar. Estudiamos, encontramos trabajo, nos hipotecamos, tenemos hijos, atendemos totalmente a las necesidades de los que nos rodean y, por fin, esperamos a la jubilación para disfrutar de la vida.

No es suficiente con eso, pregúntate quien eres y qué quieres, porque si te distraes sólo con los quehaceres y los caminos prefijados puedes caer, en el mejor de los casos, en el aburrimiento y la insatisfacción y, en el peor, en la ansiedad o en la depresión. Luego no te preguntes quién te llevó hasta allí...

Hay vida detrás de la rutina. Tienes un tesoro en ti mismo por descubrir. Créeme.Y puedes combinar su descubrimiento con las obligaciones e, incluso, con los problemas. Es fundamental que lo hagas. Disfrutarás mucho más de lo cotidiano. Aprenderás de todo.

No digas que no hay que complicarse la vida ni "comerte el coco" con tantas filosofías. No es verdad. Es todo más sencillo si entras en ti. No estás obligado a hacerlo, pero debes saber que, de lo contrario, puedes exponerte a una "cadena perpetua".


martes, 18 de mayo de 2010

Autoexamen



Últimamente…

He aprendido:

Que tengo que escuchar más y hablar menos (es un patrón que me traiciona).

Que debo insistir en no reaccionar cuando algo me duela y sustituirlo por un "punto y... aparte".
Que, por tanto, debo saber por qué me duele, por qué lo atraigo aún.

Y me alegra haber constatado que:

La vida interior rica es un paraíso.

Lo esencial es Ser y no parecer.

Las personas iguales se atraen.

Si alguien quiere mejorar el mundo no importa demasiado la filosofía o el camino que elija, siempre que se base en el amor.

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Y seguir analizando todo esto (hacerlo conscientemente y no con preocupación), tratar de ponerlo en práctica y ver los buenos resultados me hace una tremenda ilusión.

Aprender de los errores y verificar los aciertos es un juego con el que maduras a marchas agigantadas.

lunes, 17 de mayo de 2010

Presentación de mi libro


El sábado hice una presentación algo íntima de El don de vivir como uno quiere en mi pueblo. Estuve acompañada por mi familia, amigos más cercanos y algunas personas más interesadas en este mundo tan maravilloso de lo profundo.

Quiero dar nuevamente las gracias, por este medio, a los escritores y amigos José María Amigo Zamorano, David Lentisco y Tomás García Yebra, por su sabia y cariñosa intervención. Me hicieron sentir muy acompañada en la mesa. También agradezco la presencia (y no sólo la asistencia, porque estuvieron "presentes") del resto de las personas que se acercaron al acto, con los que me encontraba como en casa.

De todo lo que allí se forjó, destaco el cariño de la gente y algo que me enternecía durante la firma de ejemplares. Algunas personas me confesaban - con sus ojos, en algunos casos, llorosos y también esperanzados- lo bien que se sentían desde que habían tomado la decisión de dirigirse hacia sí mismas y que mis libros habían contribuido en algo a ello. No hay un regalo mejor para mí.

Aquí dejo algunas fotos del acto:


A mi derecha, en la mesa, Tomás García Yebra. A mi izquierda, José María Amigo Zamorano y David Lentisco.

Rosas de amistad



Firma de libros



Un piscolabis.

domingo, 16 de mayo de 2010

"Esta vida es una pena"


En general, la gente quiere seguir escuchando penas, que todo está mal, que la vida es dura, que la sociedad está podrida, que poco podemos hacer salvo sortear el mal, que es lo que impera. Las personas que opinan así (que sólo ven eso) se alían rápidamente cuando se habla del tema; se arropan en un intento de sumar debilidades que les liberen de mirarse a sí mismos.
En realidad, detrás de ese subirse al carro del pesimismo, que llaman realismo, está el no querer saber nada de ellos, no sea que descubran que tienen alguna tarea pendiente bajo la piel, que deben mirar la viga de su ojo. Puede que incluso piensen y crean que hay que cambiar individualmente para lograr ese mundo justo que ven imposible, lo ven razonable, pero siempre son los otros los que deben hacerlo.
Y lo peor del caso es que sienten un rechazo tremendo por quienes decimos (que no hacemos siempre) o estamos convencidos de lo contrario. Yo estoy aprendiendo a callar ante un caso así, porque os aseguro que no hay nada que hacer. Una conversación cualquiera se convierte en un juego de ¡ay, que te he pillado! ante la más mínima duda por tu parte, entrando a saco a buscar fallos en tu propio comportamiento (como si pudiéramos ser perfectos), para desmontar cualquier base real de lo que no quieren ni siquiera escuchar.
Si te ves en situaciones así, te aconsejo, como cantaba Pimpinela, "que pegues la vuelta" o, como decimos una amiga y yo: "punto y ... aparte".

LIBROS


Hay temporadas en las que los libros se apilan en la mesita de noche y los miro, hambrienta, queriendo probar un bocado de cada uno. A veces, me resulta tan difícil elegir que voy intercalándolos e, incluso abriéndolos al azar y encontrando justo lo que necesitaba leer en ese preciso momento. En ocasiones, siento remordimientos si dejo abandonado a alguno que sé merece la pena, pero al que no le ha llegado su turno, por el momento.
Sin embargo, en otras etapas no les hago ningún caso. Tal vez por saturación, o porque la mente, como la vida, sigue sus ritmos y cuando suena la diana del cambio, obedece.
Ahora estoy en una de esas fases en las que no leo ni una sola página (se aprecia en la ausencia de reseñas de libros en las entradas del blog). Se me ha borrado, incluso, el dato de los que tengo pendientes. Y me extraña, porque llevo años leyendo sin dejar de hacerlo ni un solo día. Pasará pronto, seguro.
En cualquier caso, ellos saben de sobra que no los olvido. Son mis terapeutas, mis amigos, mis guías, evasión para la mente y alimento para el alma. Tanto es así, que hace poco escogí de mi librería los que más quiero, aquéllos que más han contribuido a mi despertar, y me los llevé a mi alcoba, donde dispuse para ellos una pequeña estantería blanca, con luz, como se merecen.
No soy muy nostálgica y, por otra parte, valoro las ventajas que esta era de la revolución virtual e informática nos ha reportado, tanto en el terreno de la escritura como de la lectura, pero me resisto a perder el encanto de tomar el libro entre las manos, sostenerlo con esmero, pasar las páginas para descubrir los secretos que esconde la tinta sobre el papel, y colocar el bonito separador que sustituye a mi memoria cuando lo cierro.
Por cierto, creo que ya se me está abriendo el apetito :-)


jueves, 13 de mayo de 2010

De la euforia a la serenidad


No soy muy conocida, ni famosa, ni me empeño en serlo, pero hay algo que pienso últimamente con frecuencia. Analizo mi proceso en los últimos años. Hace cuatro años no se me hubiera pasado por la cabeza tener dos libros publicados, unos lectores asiduos en este blog, la posibilidad de escribir en revistas de tirada nacional, que me hayan hecho entrevistas de radio, que haya aparecido en la prensa y que, aunque no en demasía, en la ciudad en la que trabajo hay personas que me miran con cara de conocerme y me sonríen, aunque yo no me dirijo a ellos, por si son imaginaciones mías, que todo puede ser. La editorial ha hecho una excelente campaña en la prensa local, así que tal vez me reconozcan por la foto del libro o del blog, pienso. Si es así, puedo afirmar que me conocen a fondo, al menos mi mejor parte, más que nada por el tema que he elegido para expresarme :-). Los que tratan conmigo a diario también conocen mis sombras :-).

Todo eso que acabo de escribir (que tampoco es para tirar bengalas), seis o siete años atrás, me tendría alterada, gratamente sorprendida y hasta engreída, pero, por eso mismo, no podía pasarme.

Hoy día, me siento agradecida, pero también serena, entendiendo que es la consecuencia de haberme esforzado en desarrollar una capacidad que intuía, pero que no me había atrevido a explotar por pensar que siempre habría personas que me superarían.
Y sí, claro que las hay, claro que hay mucha gente superior a mí en esta pasión de interpretar la vida con la palabra, pero he descubierto algo que está por encima de las comparaciones y es que, cuando encuentras algo que te absorbe y te entusiasma, le pones amor y tratas de mejorarte en ello, día a día, no hay nada que te haga sentir mejor.
Y aún hay algo más, que esa conexión contigo y con tus deseos te lleva a conectarte también de un modo más limpio, sin egoísmo, con los demás. Nadie está obligado a llenar tu vacío, porque ya te encargas tú de ir reponiéndolo con las mariposas de ilusión que recorren tu Ser.


Elévate sobre ti mismo. Recréate


"Cuando tu pensamiento sea provechoso haz que sea también original, diferente. Diseña una parcela en la que te construyas a ti mismo, distinta a la que te has encontrado. Sé actor y no solo espectador. De lo contrario, repetirás los mismos errores neuróticamente y la rueda del automatismo te devolverá al lugar inicial. Comienza por estar atento a lo que puedes aportar.

Si lo que consideras que te diferencia pudiera parecer extravagante recuerda que sólo los atrevidos abren brecha. Temer a la sociedad, a la familia o a las distintas jerarquías que sientes sobre ti, pero que realmente no son tu peso, supone perder tu particularidad, tu naturaleza específica, disipar tu frescura en favor de una idea externa, indefinida. Sobre ti sólo hay una posibilidad: elevarte”.

“Quienes han contribuido al progreso siempre se han sentido inicialmente insatisfechos con lo que tenían y han buscado y hallado respuestas desde la creatividad, desde la cuestión de lo conocido:
"La creatividad requiere tener el valor de desprenderse de las certezas” (Erich Fromm).”





DIGNIDAD


En cuanto alguien comprende que obedecer leyes injustas es contrario a su dignidad de hombre, ninguna tiranía puede dominarle”.

Mahatma Gandhi

martes, 11 de mayo de 2010

Conciencia y Creatividad


La conciencia nos despierta a la vida y se manifiesta a través de la creatividad. Entonces, sólo podemos vivir de un modo: con gratitud por saber que existimos.

Éste es el profundo mensaje que me ha llegado de este fragmento de una entrevista en La Contra (hace algunos años) al neuroendocrinólogo, conferenciante y escritor Deepak Chopra:

“-Dos pacientes con una misma enfermedad, con el mismo doctor y con el mismo tratamiento, reaccionan de modo distinto: ¿por qué? ¡Porque interviene la conciencia! En todo: cognición, emociones, conductas... Todo son manifestaciones de la conciencia.

-Pues enséñeme a cuidarla: ¿qué hago?
-Inicie una autoindagación: ¿quién soy?, ¿qué objetivo tiene mi vida?, ¿qué deseo?, ¿qué siento?, ¿cómo me satisfago? Acalle su mente racional para que afloren la intuitiva y la creativa, atributos de la conciencia.

-¿Y qué pasará?

-Que se sentirá conectado con la vida, porque será como ella, ¡y el atributo más importante de la naturaleza es la creatividad!

-Al despertar cada mañana, ¿cuál es su primer pensamiento?

-Siento gratitud. Por vivir, por saber que existo. ¡Es algo tan asombroso, tan insólito! Porque lo más normal y lógico es no vivir”.
Adjunto este vídeo con una interesante entrevista a Chopra:

domingo, 9 de mayo de 2010

Ejemplo de Vida


Los lauros (o laureles) de mi jardín necesitan un “corte de pelo”. Están tan juntos que han cerrado el paso entre ellos. No tengo mucha maña para la jardinería. Mejor dicho, no he trabajado ese patrón mental, el que me hace creer que soy negada para esa actividad, como me pasaba con las matemáticas :-). Hoy día sería otra cosa, pero ya, casi por pereza, he pensado que tengo que llamar a alguien para que los arregle.
Cuando entraba en casa, los he mirado con ternura, porque he percibido, entre su verde y frondosidad, su indefensión, pero también su grandeza.
Esos árboles están a expensas de mis gustos, desde el mismo día en que se me ocurrió plantarlos en ese lugar en el que se encuentran, con la única misión de Ser, crecer y regalarnos su belleza pura.
Sin embargo, ellos saben vivir siendo, lo que tanto nos cuesta a los hombres. Se alimentan del agua de la lluvia casi todo el año, hasta que las nubes descansan y nos dejan su trabajo. Reciben nuestras atenciones y nos corresponden con el brillo lozano de sus hojas.
Si los hablas, crecen con más alegría, dicen. Y si no te diriges a ellos, se acomodan y siguen el curso de sus vidas, dando ejemplo en silencio.

jueves, 6 de mayo de 2010

"Cumpleblog" en el mes más florido y hermoso


Dos años compartiendo lo que pienso y siento, lo que me emociona, me preocupa, me alegra o me estimula en 363 entradas.
Más de 100.000 páginas visitadas.
Más de 60.000 visitantes únicos.
Y numerosos comentaristas de una gran talla humana.
Mil gracias por dar más sentido a mi vida. Como dicen los artistas: “No sería nadie sin vosotros”. Bueno, alguien sí (¡Pues anda que no repito por aquí lo importante que es sentirse alguien…!:-), pero me sentiría mucho menos feliz si no hubierais respondido así a mi inquietud.
¡Un abrazo universal!
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(Foto de mi amigo, Juan Carlos de la Iglesia).

miércoles, 5 de mayo de 2010

No encuentro titular para tanta sabiduría


Traigo esta entrevista al doctor Carvajal, con la introducción incluida, del blog de Joman. Creo que no tiene desperdicio, desde el principio hasta el final. Fue publicada en el número 118 de la revista Psicología práctica.

"Jorge Carvajal, es médico de la Universidad de Antioquia, pionero de la Medicina Bioenergética en Hispanoamérica y creador de la Sintergética. Es el creador de ViaVida, sociedad destinada a la investigación, la asistencia y la docencia, que constituye la plataforma para la expansión mundial de esta nueva forma de ver la medicina.
La sintergética es un método para servir, para liberar lo mejor de nuestro potencial, para encontrar ese médico interior -ese sanador que hay en cada uno de nosotros- para encontrar y revelar lo mejor del potencial humano y ponerlo en acción. Cirujano de almas, sanador espiritual, médico auténtico que escucha a sus pacientes con el corazón y que cura no sólo al cuerpo, sino también al Ser. Jorge Carvajal lleva 20 años de investigación médica, que complementa con su profunda filosofía de la vida, para ayudarnos a reencontrar nuestra verdadera identidad y recuperar nuestra salud, que es la salud de la humanidad".

"¿Qué es la enfermedad?
Es un maestro, una oportunidad para organizar una armonía superior en nuestra propia vida, a nivel físico, emocional, mental y espiritual.

¿Qué enferma primero, el cuerpo o el alma?
El alma no puede enfermar, porque es lo que hay perfecto en ti, el alma evoluciona, aprende. En realidad, buena parte de las enfermedades son todo lo contrario: son la resistencia del cuerpo emocional y mental al alma. Cuando nuestra personalidad se resiste al designio del alma es cuando enfermamos.

La Salud y Las Emociones ¿Hay emociones perjudiciales para la salud? ¿Cuáles son las que más nos perjudican?
Un 70 por ciento de las enfermedades del ser humano vienen del campo de conciencia emocional. Las enfermedades muchas veces proceden de emociones no procesadas, no expresadas, reprimidas. El temor, que es la ausencia de amor, es la gran enfermedad, el común denominador de buena parte de las enfermedades que hoy tenemos. Cuando el temor se queda congelado afecta al riñón, a las glándulas suprarrenales, a los huesos, a la energía vital, y puede convertirse en pánico.

¿Nos hacemos los fuertes y descuidamos nuestra salud?
De héroes están llenos los cementerios. Te tienes que cuidar. Tienes tus límites, no vayas más allá. Tienes que reconocer cuáles son tus límites y superarlos porque si no los reconoces, vas a destruir tu cuerpo.

¿Cómo nos afecta la ira?
La ira es santa, es sagrada, es una emoción positiva porque te lleva a la autoafirmación, a la búsqueda de tu territorio, a defender lo que es tuyo, lo que es justo. Pero cuando la ira se vuelve irritabilidad, agresividad, resentimiento, odio, se vuelve contra ti, y afecta al hígado, la digestión, el sistema inmunológico…

¿La alegría por el contrario nos ayuda a estar sanos?
La alegría es la más bella de las emociones porque es la emoción de la inocencia, del corazón, y es la más sanadora de todas, porque no es contraria a ninguna otra. Un poquito de tristeza con alegría escribe poemas. La alegría con miedo nos lleva a contextualizar el miedo y a no darle tanta importancia.
¿La alegría suaviza el ánimo?
Sí, la alegría suaviza todas las otras emociones porque nos permite procesarlas desde la inocencia. La alegría pone al resto de las emociones en contacto con el corazón y les da un sentido ascendente. Las canaliza para que lleguen al mundo de la mente.

¿Y la tristeza?
La tristeza es un sentimiento que puede llevarte a la depresión cuando te envuelves en ella y no la expresas, pero también puede ayudarte. La tristeza te lleva a contactar contigo mismo y a restaurar el control interno.Todas las emociones negativas tienen su propio aspecto positivo, las hacemos negativas cuando las reprimimos.

¿Es mejor aceptar esas emociones que consideramos negativas como parte de uno mismo?
Como parte para transformarlas, es decir, cuando se aceptan fluyen, y ya no se estancan, y se pueden transmutar. Tenemos que canalizarlas para que lleguen desde el corazón hasta la cabeza.

¡Qué difícil!
Sí, es muy difícil. Realmente las emociones básicas son el amor y el temor (que es ausencia de amor), así que todo lo que existe es amor, por exceso o defecto.Constructivo o destructivo. Porque también existe el amor que se aferra, el amor que sobreprotege, el amor tóxico, destructivo.

¿Cómo prevenir la enfermedad?
Somos creadores, así que yo creo que la mejor forma es creando salud. Y si creamos salud no tendremos ni que prevenir la enfermedad ni que atacarla, porque seremos salud.

¿Y si aparece la enfermedad?
Pues tendremos que aceptarla porque somos humanos. También enfermó Krishnamurti de un cáncer de páncreas y no era nadie que llevara una vida desordenada. Mucha gente muy valiosa espiritualmente ha enfermado.Debemos explicarlo para aquellos que creen que enfermar es fracasar. El fracaso y el éxito son dos maestros, pero nada más.Y cuando tú eres el aprendiz, tienes que aceptar e incorporar la lección de la enfermedad en tu vida.

Cada vez más personas sufren ansiedad…
La ansiedad es un sentimiento de vacío, que a veces se vuelve un hueco en el estómago, una sensación de falta de aire… Es un vacío existencial que surge cuando buscamos fuera en lugar de buscar dentro. Surge cuando buscamos en los acontecimientos externos, cuando buscamos muletas, apoyos externos, cuando no tenemos la solidez de la búsqueda interior. Si no aceptamos la soledad y no nos convertimos en nuestra propia compañía, vamos a experimentar ese vacío y vamos a intentar llenarlo con cosas y posesiones. Pero como no se puede llenar con cosas, cada vez el vacío aumenta.

¿Y qué podemos hacer para liberarnos de esa angustia?
La angustia no se puede pasar comiendo chocolate, o con más calorías, o buscando un príncipe azul afuera. La angustia se pasa cuando entras en tu interior, te aceptas como eres y te reconcilias contigo mismo. La angustia viene de que no somos lo que queremos ser, pero tampoco lo que somos, entonces estamos en el “debería ser”, y no somos ni lo uno ni lo otro.

El estrés es otro de los males de nuestra época…
El estrés viene de la competitividad, de que quiero ser perfecto, quiero ser mejor, de que quiero dar una nota que no es la mía, de que quiero imitar.Y realmente sólo se puede competir cuando decides ser tu propia competencia, es decir, cuando quieres ser único, original, auténtico, no una fotocopia de nadie. El estrés destructivo perjudica el sistema inmunológico.Pero un buen estrés es una maravilla, porque te permite estar alerta y despierto en las crisis, y poder aprovecharlas como una oportunidad para emerger a un nuevo nivel de conciencia.

¿Qué nos recomendaría para sentirnos mejor con nosotros mismos?
La soledad. Estar con uno mismo cada día es maravilloso. Estar20 minutos con uno mismo es el comienzo de la meditación; es tender un puente hacia la verdadera salud; es acceder al altar interior, al ser interior. Mi recomendación es que la gente ponga su despertador 20 minutos antes para no robarle tiempo a sus ocupaciones. Si dedicas, no el tiempo que te sobra, sino esos primeros minutos de la mañana, cuando estás fresco y descansado, a meditar, esa pausa te va a recargar, porque en la pausa habita el potencial del alma.

¿Qué es para usted la felicidad?
Es la esencia de la vida. Es el sentido mismo de la vida, encarnamos para ser felices, no para otra cosa. Pero la felicidad no es placer, es integridad. Cuando todos los sentidos se consagran al ser, podemos ser felices. Somos felices cuando creemos en nosotros, cuando confiamos en nosotros, cuando nos encomendamos transpersonalmente a un nivel que trasciende el pequeño yo o el pequeño ego. Somos felices cuando tenemos un sentido que va más allá de la vida cotidiana, cuando no aplazamos la vida, cuando no nos desplazamos a nosotros mismos, cuando estamos en paz y a salvo con la vida y con nuestra conciencia.

Vivir el Presente ¿Es importante vivir en el presente? ¿Cómo lograrlo?
Dejamos ir el pasado y no hipotecamos la vida a las expectativas de futuro cuando nos volcamos en el ser y no en el tener. Yo me digo que la felicidad tiene que ver con la realización, y ésta con la capacidad de habitar la realidad. Y vivir en realidad es salir del mundo de la confusión.

¿Tan confundidos estamos, en su opinión?
Tenemos tres ilusiones enormes que nos confunden. Primero creemos que somos un cuerpo y no un alma, cuando el cuerpo es el instrumento de la vida y se acaba con la muerte. Segundo, creemos que el sentido de la vida es el placer; pero a más placer no hay más felicidad, sino más dependencia. Placer y felicidad no es lo mismo. Hay que consagrar el placer a la vida y no la vida al placer. La tercera ilusión es el poder; creemos tener el poder infinito de vivir.

¿Y qué necesitamos realmente para vivir?, ¿acaso el amor?
El amor, tan traído y tan llevado, y tan calumniado, es una fuerza renovadora. El amor es magnífico porque crea cohesión. En el amor todo está vivo, como un río que se renueva a sí mismo. En el amor siempre uno puede renovarse, porque todo lo ordena.En el amor no hay usurpación, no hay desplazamiento, no hay miedo, no hay resentimiento, porque cuando tú te ordenas porque vives el amor, cada cosa ocupa su lugar, y entonces se restaura la armonía. Ahora, desde la perspectiva humana, lo asimilamos con la debilidad, pero el amor no es débil.
Nos debilita cuando entendemos que alguien a quien amamos no nos ama…
Hay una gran confusión en nuestra cultura. Creemos que sufrimos por amor, que nuestras catástrofes son por amor… pero no es por amor, es por enamoramiento, que es una variedad del apego. Eso que llamamos habitualmente amor es una droga. Igual que se depende de la cocaína, la marihuana o la morfina, también se depende del enamoramiento. Es una muleta para apoyarse, en vez de llevar a alguien en mi corazón para liberarlo y liberarme. El verdadero amor tiene una esencia fundamental que es la libertad, y siempre conduce a la libertad.

Pero a veces nos sentimos atados a un amor…
Si el amor conduce a la dependencia es eros. Eros es un fósforo, y cuando lo enciendes se te consume rápidamente, en dos minutos ya te quemas el dedo. Hay muchos amores que son así, pura chispa. Aunque esa chispa puede servir para encender el leño del verdadero amor. Cuando el leño está encendido produce el fuego, Ese es el amor impersonal, que produce luz y calor.

¿Puede darnos algún consejo para alcanzar el amor verdadero?
Solamente la verdad. Confía en la verdad; no tienes que ser como la princesa de los sueños del otro, no tienes que ser ni más ni menos de lo que eres. Tienes un derecho sagrado, que es el derecho a equivocarte; tienes otro, que es el derecho a perdonar, porque el error es tu maestro. Ámate, sincérate y considérate. Si tú no te quieres, no vas a encontrar a nadie que te pueda querer. El amor produce amor. Si te amas, vas a encontrar el amor. Si no, vacío. Pero nunca busques una migaja; eso es indigno de ti.

La clave entonces es amarse a sí mismo.
Y al prójimo como a ti mismo. Si no te amas a ti, no amas a Dios, ni a tu hijo, porque te estás apegando, estás condicionando al otro. Acéptate como eres; lo que no aceptamos no lo podemos transformar, y la vida es una corriente de transformación permanente".

martes, 4 de mayo de 2010

Lago profundo


Cuando avanzar es un propósito, cuando te has fijado una dirección -que no una meta- es apasionante ir valorando su desarrollo, porque vas reparando en que tus objetivos concretos se insertan en otro más global, universal, diría.

Hay cosas puntuales en las que se percibe con más claridad esa transformación, como en que cada vez realizas las cosas más por el hecho de disfrutar que por el resultado; que estás más alerta para rectificar errores, o que eres menos dependiente, que puedes estar a solas, sin hacer prácticamente nada más que vivir, durante días y días.

Por otra tarte, contemplas los acontecimientos con una perspectiva más amplia, como si estuvieras apoyada en la barandilla del último rellano de una escalera de caracol, por la que gira el carrusel de la vida. Desde ahí constatas que somos lo que somos porque interaccionamos continua y profundamente (aunque tantas veces sólo veamos el envoltorio).

Por supuesto que, en este proceso, hay días en los que nuestra potencia energética está baja y otros en los que hace que “nos subamos por las paredes” :-), pero, tras el trabajo interior, en el centro de ese cambio de intensidad, hay una morada de paz en la que reposa lo que nos impulsa a seguir descubriendo el tesoro que se nos ha dado: la esencia que está en todo lo que tocamos, sentimos, pensamos, decimos y hacemos.

Recuerdo muchas veces un texto de Tolle que, cuando lo leí, hace años, no le encontraba el mismo significado que ahora, pero que me sirvió para que hoy día interprete muchas cosas mejor:

“Al ir más allá de los opuestos de la mente, usted se vuelve un lago profundo. La situación externa de su vida y lo que pase en ella es la superficie del lago. A veces calmada, a veces ventosa y tempestuosa, de acuerdo con los ciclos de las estaciones. En el fondo, sin embargo, el lago está siempre en calma. Usted es todo el lago; no sólo la superficie y está en contacto con su propia profundidad (…). Usted habita en el Ser, inmutable, intemporal, inmortal, y ya no es dependiente, para la realización o la felicidad, de ese mundo exterior, que se compone de formas constantemente fluctuantes. Usted puede gozar de ellas, jugar con ellas, crear nuevas formas, apreciar la belleza de todo ello, pero no habrá necesidad de apegarse a ninguna”.

Y ese desapego no hace que nos alejemos de los otros seres humanos…

“Porque la verdadera relación sólo se vuelve posible cuando hay una conciencia del Ser”.

(E. Tolle, en su imprescindible libro, El poder del ahora)

lunes, 3 de mayo de 2010

Todo está bien



Esta tarde he publicado y borrado una entrada, en la que hablaba de energías densas y ligeras. El texto era correcto, creo, pero, tras las palabras, me ha parecido ver una clasificación de las personas en buenos y malos, valiéndome de esos otros términos a modo de eufemismo.

Por eso la he eliminado, porque he caído en que todo está bien, que cada persona vibra donde tiene que hacerlo y que si nos sentimos mal por ello, o superiores a alguien o diferentes de quienes no están en nuestra frecuencia… es que no entendemos eso, que todo es como debe ser.

domingo, 2 de mayo de 2010

Desde adentro hacia afuera


Las dos entradas que preceden a ésta, introductoria, ofrecen una valiosa información para ser feliz.
En la primera, que he titulado "Introspección y Creación", extraída de El libro blanco de Ramtha, se nos ofrece la posibilidad de vivir como único destino y, a partir de ahí, “todo es posible en el reino de la creación”, porque nos hemos permitido sentir la fuerza de la divinidad en nosotros.
La otra entrada, "Expansión", recoge un texto del gran Jodorowsky, que he rescatado del blog Plano Creativo. Nos lleva al siguiente paso, a lo que él denomina “transmutación”, al contagio de la comprensión y el punto culminante a otros seres y en cualquier ámbito de existencia.
Introspección ->Creación ->Expansión

Expansión




“El cuarto paso en la travesía para llegar a la consciencia más alta es definido por Jodorowsky como “transmutación”, donde nuestro nivel de consciencia se lo pasamos a los otros.

Si aceptamos la transformación interior, hacemos que nuestro nivel de consciencia también exista en los otros.

-El yo me transformo…se convierte en:… yo te transformo.

-Se dice que el hombre transmutado puede prevenir y curar enfermedades o prolongar la vida humana, más allá de los límites que creemos naturales.

-En este nivel, transmitimos el cambio porque sabemos que hemos llegado a él.

-El servir, acompañar, y salvar es esencial en este nivel. Si el mundo no va bien tenemos que poner en práctica:

-Un arte que cure.
-Una educación que cure.
-Negocios que curen.
-Periódicos que curen.
-Alimentos que curen.
-Políticas que curen.
-Filosofías que curen.
-Juegos que curen.

Mientras no captemos la existencia del otro, poniéndonos en su lugar, toda pareja, familia u obra que creemos llegará como mucho a una satisfacción narcisista: pues los demás sólo existirán como pantallas de proyección de nuestros egos. La frase: “No quiero nada para mí que no sea para los otros” se hace lema.

En este nivel, por nuestra sola presencia, producimos la aparición de:
-Pensamientos positivos.
-Emociones sublimes.
-Obras de arte sanadoras.
-Actos constructivos.
-Portamos la energía bendita, “por donde vamos, la hierba crece”.
(Basado en Cabaret Místico, de Alejandro Jodorowsky)"

Introspección y creación




“Cuando te des cuenta de que vivir es lo más importante (...) querrás estar aquí, dentro de tu propio Ser (…) entonces todo lo demás será entendido”.
“Puedes realizarte. Puedes convertirte en todo lo que desees convertirte, cuando te hayas permitido esa libertad explícita”.

“La fuerza vital dentro de tu ser está aquí para experimentar esta vida, y así aprender y obtener felicidad de ella”.

“Esta vida no fue creada para ser una prisión. Fue diseñada como una plataforma para la creatividad y la expansión, colorida y desafiante, donde tú puedes tener muchos intervalos y aventuras, pero siempre porque te traen gozo”.