lunes, 28 de junio de 2010

La cara oculta de Jim Carrey

¡Quién iba a decir que el hombre de las mil caras tenía una cara oculta tan profunda!



Al menos sabe dónde quiere ir, dice... :-)



Emanando amor...

sábado, 26 de junio de 2010

Las cosas son como queremos que sean


No hace mucho recibí una mala noticia, y ésta es la escalera de emociones que fui subiendo mientras la digería:

- Tristeza.
- Indignación.
- Rabia.
- Ligera calma.
- Análisis.
- Aceptación, no resistencia.
- Serenidad.
- Búsqueda de soluciones.
- Aprendizaje.

Un par de horas después, fui a comprar algunas cosas al súper. Entre ellas, unas galletas con chocolate. Debía dejarlas algunas horas en el coche, así que, para evitar que se derritiera el chocolate, pensé en una solución: compraría un paquete de lomitos de merluza congelados y los adjuntaría a la bolsa de las galletas.

Inmediatamente después, me dí cuenta de que había un ligero inconveniente: tendría que cenar lomitos de merluza, quisiera o no :-)
Pero, enseguida, le encontré otra ventaja: ¡así no tengo que pensar en qué preparo de cena!

Todo es más fácil de lo que parece a primera vista, porque encontrar la claridad entre la oscuridad tiene mucho que ver con nuestro enfoque y con el interés que tengamos por aprender de cada experiencia.


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(Al cabo de unos días, he ido comprobando que aquella “mala” noticia se ha ido transformando; la he ido interpretando, y ha derivado en diversas consecuencias buenas).

domingo, 20 de junio de 2010

Pagar las facturas

Aquí os dejo este vídeo de Tolle y Cía, en el que se nos explica que los humanos somos los únicos que nos preocupamos, en lugar de ocuparnos (y vuelvo a publicar entradas en una semanilla :-)

sábado, 19 de junio de 2010

La guarida de las emociones



No me gusta escribir sobre lo que está mal, entrar en el bucle negativo, sino incidir en las posibilidades que tenemos de mejora. Pero, a veces, una reflexión de algo destructivo nos puede llevar a construir (dándonos cuenta de lo que no queremos lanzamos cohetes hacia lo que queremos, que se dice en el libro El Vórtice).

“Cuanta más corrupción hay en un ambiente, más represión, menos mejoras, más abulia. Menos expansión, más contracción. Menos inteligencia, más astucia”, escribí en uno de mis Twitters. Me surgió espontáneamente, tras observar una situación en la que la mediocridad se había hecho un enorme hueco.

Cuanto peor es el comportamiento de alguien más restringe con él la mejora, porque no sólo lo hace mal, sino que también reprime, de muchos modos, las acciones honestas. Son espejos antagónicos de su postura, y le molesta ver su imagen en positivo, que podría obtener con agrado (todo ser humano tiene, tras el envés, el haz), pero que elige no hacerlo.
Esa voluntad doblegada al egoísmo no lleva al bienestar, pero sí a creer obtener un aparente triunfo, probablemente estereotipado por una sociedad confundida en sus valores. La “recompensa” a una actitud deshonesta y continuada es momentánea, pero, a la larga, el daño recae sobre quien la desarrolla. Obtendrá, de un modo u otro, lo mismo que ofrece. Así que, de entrada, no es nada inteligente.
Si tienes capacidad para comprender que cuando alguien se comporta así tal vez no sea del todo conscientemente, el impacto en ti es menor, pero, si no posees suficiente madurez psicológica o emocional, el daño para el círculo que abarca esa relación puede ser muy elevado. Las actitudes se propagan como una onda expansiva y afectan a la esfera de coexistencia; da igual si es de cariz personal, profesional o de otro tipo.
Por eso es tan importante el trabajo de las emociones (tanto en quienes ejecen el papel de verdugos como de víctimas), porque lo que vemos nos afecta, nos duele o nos alegra, no siempre sucede espontáneamente. Las personas no son como son, sino como deciden ser. Por tanto, las manifestaciones externas, los hechos, se han forjado antes en ese lugar escondido que sólo a cada uno le pertenece, en el que anida lo que nos conmueve, lo que nos hace inmunes o compasivos, lo que nos detiene o nos impulsa a avanzar.
Tomar la decisión de asomarse al escondite interno, trabajar las emociones, hacerte dueño de ellas, tiene una gran ventaja, y es que nos nos haremos daño mutuamente e impediremos cualquier modo de manipulación externa.

La revolución pacífica


“Este mundo ha sido creado como lo experimentamos por miles de millones de personas diciendo cada día: ¿qué haría en mi propio interés? Una vez empecemos a decidir ¿qué haría en lealtad a mi propia conciencia?, las acciones cambiarán y el mundo cambiará.

Ahora estamos en una bifurcación, es el momento de abrir nuestros ojos y nuestras mentes”
“Esta vida es un viaje, una lección entre el miedo y el amor. Si nos gobierna el corazón seremos libres para gobernarnos nosotros mismos”.

David Icke, ex-reportero de la BBC, investigador y estudioso de la naturaleza humana y de quienes controlan el mundo, que, como todo revolucionario, fue puesto en ridículo y ahora aceptado y seguido cada vez más; otra persona que sabe cómo pueden cambiar las cosas. Dará una conferencia de ocho horas, en Barcelona, el 6 de noviembre de 2010.
"No se cansa de proclamar que formamos parte de una vida mayor que la que apreciamos con los cinco sentidos físicos y que somos mucho más de lo que se nos ha dicho que somos y de lo que la mayoría cree".

Y yo firmaría cada una de estas palabras.
Podéis continuar leyendo en El blog Alternativo

jueves, 17 de junio de 2010

Dios existe. La ciencia de la conciencia

Rafael López Guerrero “se define como un científico humilde al servicio de la humanidad. Doctorado en ingeniería de Telecomunicaciones y en Empresariales, y licenciado en Derecho, lidera el IRCAI, un equipo de investigadores científicos independientes y multidisciplinares procedentes del ámbito de la Consultoría, la Psicología, la Neurociencia, la Astrofísica y las Telecomunicaciones que apuestan para integrar ciencia con conciencia. Dirige y publica sus investigaciones en el portal http://starviewerteam.org/(Datos tomados de este Portal, donde está la entrevista completa, que os aconsejo fervientemente que escuchéis).

En el siguiente enlace tenéis información sobre el Congreso Internacional de Radiofrecuencia, Universo Inteligente y Conciencia (Ponentes, inscripciones y demás)

3 de julio de 2010 en el Hotel Meliá de Alicante:

http://www.ircai.eu/congresos/alicante/


Merece la pena comenzar por escuchar el resumen de esta entrevista, y no perder de vista la labor de este equipo de científicos:

miércoles, 16 de junio de 2010

Sabiduría Tolteca


“Sé impecable” ¡qué bonito mandato! Sólo por eso he seguido leyendo estas claves de Miguel Ruiz, chamán, guía espiritual y autor del best seller Los cuatro acuerdos. Era cirujano hasta que una experiencia cercana a la muerte le llevó a investigar en las tradiciones ancestrales de los toltecas en busca de la sabiduría perenne, siguiendo la estela de sus antepasados. Su nuevo libro, El Quinto acuerdo, nos aporta elementos como los que os dejo a continuación para evitar sufrimiento. No es la primera vez que leo cosas así, pero conviene recordarlas, porque, en el día a día, se cuelan por nuestra inconsciencia hasta desaparecer.
No he acometido aún su lectura, pero este resumen del Jardín de libro ha hecho que lo apunte entre los pendientes y que quiera compartirlo por aquí:

1.- SÉ IMPECABLE CON TUS PALABRAS. Habla con integridad. Di solamente lo que quieres decir. Evita hablar contra ti mismo y chismorrear sobre los demás. Utiliza el poder de tus palabras para avanzar en la dirección de la verdad y del amor.

2.- NO TE TOMES NADA PERSONALMENTE. Lo que dicen y hacen los demás es una proyección de su propia realidad, de su propio sueño. Nada de lo que dicen se refiere realmente a ti. Cuando seas inmune a las opiniones y a los actos de los demás, dejarás de ser víctima de un sufrimiento innecesario.

3.- NO HAGAS SUPOSICIONES. Encuentra la valentía necesaria para preguntar y expresar lo que realmente quieres. Comunícate con los demás tan claramente como puedas con el fin de evitar malentendidos, tristezas y dramas. Sólo con este acuerdo, transformarás tu vida por completo.

martes, 15 de junio de 2010

Duendes

Sin saber cómo ni por qué, se me ha borrado la última entrada y, como creo que todo pasa por algo, no la repito. :-)

Lo siento por el comentario que tenía.

Abrazos

lunes, 14 de junio de 2010

Una breve y rápida entrada...

... para deciros que cada vez estoy más convencida de que todos estamos evolucinando aunque creamos estar retrocediendo. Todo está cambiando, aunque no se note, aunque parezca que las cosas van de mal en peor... Todo está transformándose, porque nunca nada está así o de otro modo, porque todo es dinámico, porque, del mismo modo que se remueve la tierra, la conciencia de la humanidad está sufriendo una revolución. Estamos tomando otra dirección, y es la adecuada.

Vengo de clase de Pilates y, a la salida, nos quedamos dialogando sobre todo esto. Quienes nos hemos encontrado allí debíamos encontrarnos; hablamos el mismo idioma y sabemos que con el cambio de conciencia universal se irán quedando aislados quienes no asuman su aportación individual en ello.

domingo, 13 de junio de 2010

Amor Creativo



"Todos tenemos que acabar con ese juego de “mira lo que me has hecho” o “tú no me quieres”. Es una falta de creatividad. No debemos regodearnos en la sensación de no ser amados. Precisamente, si tengo esa sensación de no ser amado, hay que cambiar esa sensación y sentirse amado. ¿Y que se puede hacer? Pues, para empezar, dejar de pedir. Si yo dejo de pedir, estoy en la situación de dar y entonces diremos: “Tú no me quieres, pero yo te adoro”. Y en lugar de pasar la vida enfadándonos y fastidiando al otro y sufriendo, diré “Basta”, y se acabó el problema. Yo te amo.
No voy a vivir como una víctima toda mi vida. No, yo te amo y eso basta. Si tú no me amas es tu problema, no el mío. Ahí está la curación. Cuando se es creativo, ya no se está centrado en la petición de algo, al contrario, lo fabricamos nosotros mismos".
(Alejandro Jodorowsky, en Psicomagia)


(Fuente: Plano creativo)

viernes, 11 de junio de 2010

ESTA SOCIEDAD...


NECESITA...

Padres que alienten y ejemplifiquen, no que adiestren.
Adultos que trabajen sus inseguridades antes de presentarse ante sus hijos.
Maestros que enseñen a aprender, no que obliguen a saber.
Gestores de sistemas que aborden las emociones y la creatividad.
Jefes que impulsen, no que empujen.
Líderes de cualquier grupo que se hayan liderado antes a sí mismos, sólo seguros de sí podrán impulsar.
Empleados felices y autoestimulados con lo que hacen, no amargados por lo que podrían hacer.
Políticos comprometidos, antes que con nadie, consigo mismos.
Personas que respeten y amen el medio en el que viven.

Seres humanos que se sienten completos, libres y felices, porque sólo así podrán sembrar armonía.
Niños y jóvenes ilusionados por la vida, al comprobar que todo lo anterior se está llevando a efecto.
Cada uno debe responsabilizarse del papel que le toca jugar y desarrollarlo de la manera más íntegra posible. Así se cambia el mundo.

martes, 8 de junio de 2010

Un malentendido



“Muchas personas se privan de gran parte de lo que desean porque no comprenden que la fuente de recursos está en constante evolución, expansión y creación.

Si no entiendes el Proceso Creativo de tu planeta y el importante papel que desempeñas en su expansión, te encontrarás en el amplio grupo de los que experimentan la conciencia de escasez que genera este malentendido”.

(De El vórtice)

sábado, 5 de junio de 2010

El Altruismo



“De mi propia experiencia puedo decirle que cuando practico el altruismo y el cuidado de otros, esto inmediatamente me hace estar más tranquilo y más seguro”.

Dalai Lama en Twitter http://twitter.com/DalaiLama.
(Es impresionante que pueda copiar aquí esta frase escrita por Dalai Lama hace unos días, o que ahora acabe de leer la última de sus perlas, porque le sigo desde mi espacio. Maravilloso lo de la revolución de las comunicaciones...).

Con relación al tema de la entrada, últimamente me han dicho varias personas que soy demasiado confiada, que desconfíe un poco más del mundo, que la gente es mala, que no crea en la bondad de casi nadie… A veces lo llego a admitir, porque el primer estrato de las relaciones y de la vida nos muestra la mediocridad a la que nos lleva el miedo (la sombra que también está en nosotros) en sus muchas manifestaciones, y ante la que soy la primera en reaccionar inadecuadamente. A veces, me quedo en eso. Pero cuando es así no me siento bien. Eso es, indudablemente, una señal de que no debo seguir por ahí...
Sin embargo, cuando le oigo a alguien repetir eso de “Desengáñate, la gente es mala”, saliéndose del grupo enjuiciado, pronto caigo en que él o ella y yo somos también gente y que, por tanto, ¿por qué nos creemos tan distintos?
Probablemente, estamos analizando a una masa, concretada en nuestra mente en unas cuantas personas con las que “rozamos”, por distintos motivos de convivencia. Sí, ya sé que piensas en ese jefe que “te hace la pascua”, o en ese miembro de la comunidad de vecinos que “ameniza” las reuniones, o tal vez en un familiar que parece de todo menos familia. Pues esas personas, ante una anciana que se cae, un niño que necesita ayuda o una situación que requiere de su colaboración (cuando el ego está sedado) tienen la misma reacción que tú y que yo, la de ofrecerse a ayudar.
Así que -insisto- si, como ellos, en ocasiones me considero “buena” y otras no tanto ¿Por qué me voy a creer tan distinta entonces? Si no desconfío de mí ¿Por qué he de desconfiar de nadie?

Por otra parte, si el mundo no me gusta debería ponerme a trabajar en mí, que soy parte del mundo… "Lo que muchos llaman "maldad" es irresponsabilidad individual, pero quienes de ese modo lo llaman no ven su propia irresponsabilidad”, acabo de escribir en mi Twitter.
La semana pasada, en Redes, mostraban un experimento relacionado con el altruismo. Una persona tiraba una pinza mientras tendía la ropa, haciéndole creer a un niño, de menos de dos años, que se le había caído, con el fin de comprobar su reacción. Repitieron este experimento con varios niños más. Todos respondieron de igual forma: inmediatamente, recogieron la pinza y se la entregaron a la persona que estaba tendiendo.

Vivo en las afueras de un pueblo pequeño, donde, más o menos, tenemos una idea general de las circunstancias de cada persona. Ayer, baje a hacer unas compras y, acordándome de todo esto que estoy ahora desarrollando, hice una prueba: me propuse reducir la velocidad del coche, e ir fijándome en la expresión de cada una de las personas conocidas con las que me encontraba. Es más fácil observarlas parapetada tras la carrocería, que cara a cara. Quería saber qué me inspiraban. A medida que iban haciendo aparición, de todas ellas, de distintas edades, estratos y géneros, sólo me llegaba un sentimiento: compasión, a pesar de cualquier cosa.
Uno a uno, viven (vivimos) con nuestras preocupaciones, ilusiones, decepciones o esperanzas… Recorrí el pedazo de sus vidas que conozco y ¿qué mal van a querer hacer conscientemente (incluso aunque lo hagan) si sólo tratan de ser felices, aunque, en ocasiones, no lo consigan? ¿Son distintos a mí o a ti? No.
Os sugiero que realicéis esta prueba, incluso con personas cercanas, que os produzcan un rechazo, de las que os resulte difícil encontrar cualidades, de las que recordéis actitudes que pueden llegar a desagradaros. Abandonad la imagen prefijada en vuestra mente y miradles con el corazón. Imaginaos su vida en sus casas, con sus familias, tranquilos, viendo la televisión, o paseando con sus hijos. Cuando enferman, o cuando están celebrando un éxito, mientras duermen o estornudan, cuando son lo que verdaderamente son. Quedaos en lo que guardan internamente…no en la competición o la lucha que parezcan tener con vosotros. Quitadles la máscara.
Da igual que lo que representen. Ellos no son lo que hacen, son lo que son.
Encontraréis su capacidad para amar, que unos desarrollan más y otros ocultan más, por miedo, por miedo a parecer vulnerables si alguien llega a descubrir que ellos también son compasivos.

viernes, 4 de junio de 2010

La huida



Si tienes un problema con alguien y huyes (por ejemplo, en un puesto de trabajo, pero puede ser en otro tipo de relación), te llevas tu patrón de pensamiento, tu enfoque, contigo. Si modificas la dirección de tus pensamientos y deseos el problema desaparecerá, y lo que menos importa es con quien estés. Quizá en otro lugar o con otras personas, quizá con las mismas, pero se acabó la huida.

Esther y Jerry Hicks lo explican de este otro modo, que no podía dejar de compartir con vosotros, pertenece a su libro El Vórtice (con algún recorte mío de líneas y párrafos):

“Aquello a lo que prestas más atención emite una frecuencia vibratoria, y si lo haces durante bastante tiempo conseguirás activar esa misma frecuencia dentro de ti. Así que, realizar la acción física de alejarte de ello no evitará su presencia en tu experiencia. Dicho de otro modo más claro: la acción de alejarte no tiene suficiente poder para compensar el poder de atracción de tus pensamientos”.

“Aunque cueste reconocerlo, de una relación opresiva obtienes un beneficio, porque durante esos desagradables momentos, en los que sabías claramente cómo no querían que te trataran (…) lanzabas cohetes sobre tus preferencias. Es decir, esas experiencias desagradables eran el punto de partida hacia una vida mejor y expandida (…) Tu Fuente o tu Ser Interior, seguirá el cohete, se expandía y te guardará la experiencia mejorada”.

Intenta hacer las paces con tu situación actual. Tu resistencia irá desapareciendo y te permitirás avanzar en la dirección de tu iniciada expansión” (…) “Si tu vida te ha hecho pedir que mejore tu situación (sea cual sea) y ya no estás ofreciendo vibraciones crónicas que se opongan a tu deseo, éste se ha de cumplir”.

“Pero no puedes seguir avivando dentro de ti patrones vibratorios de lo que no deseas y recibir lo que deseas. Eso desafía la Ley de la Atracción”.

jueves, 3 de junio de 2010

En esos momentos de desasosiego...

Esta mañana sentía cierto desasosiego. Estaba algo intranquila, sin una causa concreta. Algún pensamiento mal encarrillado, algún contagio de energía densa, agotamiento, calor... cosas de la vida.

Pero, al medio día, he recordado un texto de El poder del ahora, en el que Tolle nos aconseja que, en tales casos, nos concentremos en ciertos aspectos, así que me he retirado al campo y he seguido su consejo cuestionándome:

¿Qué estoy pensando?

¿Qué estoy sintiendo?

¿Cómo es mi respiración?

Después he realizado varias respiraciones, visualizando y sintiendo el aire que inhalaba y exhalaba y me ha faltado esto ( ) para quedarme dormida :-)

De ese modo, mediante esa especie de meditación interrogante, y luego de otra práctica, he sido consciente de mí; he dejado de perderme en el exterior y he ido comprobando cómo se disolvía el estado incosnciente que me mantenía tensa sin motivo aparente.

Probadlo, porque funciona. Lo dejo a modo de ejemplo, por si os sirve de ayuda.

miércoles, 2 de junio de 2010

El laboratorio


A veces tengo la sensación de vivir en un constante experimento, una investigación de lo que soy, de lo que quiero ser o seguir siendo. Y me seduce mucho acercarme al fondo de la indagación. Sé que nunca lo haré, porque es infinita, y eso me colma de esperanza.

Soy un laboratorio secreto, con probetas de diferentes colores, todas burbujeantes y con el vapor misterioso y apasionante de lo desconocido.

Una sala interior compartimentada en espacios para las razones y las emociones, donde se recogen y analizan muestras de todo tipo: idealistas, soñadoras, afectivas, temerosas, compasivas, resentidas, amorosas, solidarias, indiferentes, intransigentes, flexibles, sensibles, románticas, vehementes, serenas… que van ordenándose en función de un proceso que he elegido:

- Me observo.
- Leo, me nutro de otras experiencias.
- Ordeno las ideas.
- Me las aplico.
- Las verifico en otros.
- Reflejo los resultados con la mayor transparencia que sé hacerlo.
- Los difundo.
- Me refuerzo con el flujo de esa difusión.

Y realizo la limpieza minuciosa de los recipientes para los siguientes ensayos de la vida.