martes, 12 de octubre de 2010

Arrebato fugaz



Todo lo que necesito está aquí, ahora. Lo siento casi como algo físico que se amarra a mi garganta, cortándome dulcemente la respiración.


Luego pierde fuerza y se transforma en un sereno sentimiento que debilita todos los músculos de mi cuerpo y relaja mi mente, aunque ya siempre con el recuerdo de lo inefable.