jueves, 7 de octubre de 2010

Cuantos más decidan sobre ti, más estrés


Me llega un texto que corresponde a una entrevista a Punset en La Contra de la Vanguardia. No sé a qué fecha corresponde, pero me ha resultado muy interesante, en especial estos fragmentos que he seleccionado y marcado con un epígrafe:

A MÁS AUTONOMÍA, MENOS ESTRÉS

- ¿Qué ha descubierto Sapolsky?

- Que la felicidad es un gradiente social: cuanto más sometido estás a decisiones ajenas en una escala jerárquica laboral o social, ¡mayor estrés, mayor infelicidad padeces!
- Entre dos altos ejecutivos riquísimos, ¿será más feliz el que mande sobre el otro?
- ¡Exacto! Y cuantas más personas decidan por encima de ti... ¡más estrés, peor salud y menos años vivirás tú! Y esto nos afecta a todos, seamos pobres, de clase media o ricos.

- Pues aquí sí tenemos un problema...

- Sí: a más jefes, subjefes, supervisores, instancias y ventanillas..., ¡menos felicidad!

- Por eso muchos taxistas me dicen: "¡Yo soy mi propio jefe!", ufanos de su estatus...

- ¡Con razón! Seligman lo constató con el experimento de las cinco ratitas: sometidas a aleatorias descargas eléctricas, sólo una disponía de una palanquita para desactivar las descargas de las cinco, ¡y fue esa ratita la que más tiempo vivió de las cinco!

- O sea: para ser feliz..., ¡la palanquita!

- En suma: ser el dueño de tus decisiones y verificar sus consecuencias es una clave básica de la felicidad. ¡Y por eso yo soy feliz!

A MÁS CREATIVIDAD, PASIÓN Y DISCIPLINA, MAYOR FELICIDAD

- ¡Ajá! Pero me hablaba usted de que tenía dos claves de la felicidad: ¿cuál es la otra?

- Que lo que hagas absorba tus cinco sentidos, y que eso que haces desarrolle tus inclinaciones innatas. A mí me pasa eso: ¿entiende ahora por qué yo no puedo ser más feliz?

- ¿Y si uno no sabe qué hacer consigo?

- Ah, por eso desde niños deberíamos disciplinar la concentración, el esfuerzo: la disciplina te ayuda a buscar lo que te gusta, a exigírtelo..., a buscarte tu propia felicidad.