jueves, 4 de noviembre de 2010

La creatividad “desaprendida” se puede reaprender



Así lo afirmaba ayer, en La Contra (y lo creo ciegamente por haberlo "visto":-) Sir Ken Robinson, “experto que preconiza un sistema educativo que enseñe a innovar”:

Dice: “Tengo 60 años: irrelevantes cuando eres capaz de crear como un niño, y todos somos capaces si queremos”.

He seleccionado una parte de esta entrevista, en concreto la referida a la capacidad creativa de los niños, que espera en cada uno de nosotros a ser redescubierta tras los avatares del sistema:

“Un día visitando un cole vi a una niña de seis años concentradísima dibujando. Le pregunté: "¿Qué dibujas?". Y me contestó: "La cara de Dios".

- ¡. ..!

"Nadie sabe cómo es", observé. "Mejor - dijo ella sin dejar de dibujar-, ahora lo sabrán".

-Todo niño es un artista.

Porque todo niño cree ciegamente en su propio talento. La razón es que no tienen ningún miedo a equivocarse... Hasta que el sistema les va enseñando poco a poco que el error existe y que deben avergonzarse de él.

-Los niños también se equivocan.

Si compara el dibujo de esa niña con la Capilla Sixtina, desde luego que sí, pero si la deja dibujar a Dios a su manera, esa niña seguirá intentándolo. El único error en un colegio es penalizar el riesgo creativo.

-Los exámenes hacen exactamente eso.

No estoy en contra de los exámenes, pero sí de convertirlos en el centro del sistema educativo y a las notas en su única finalidad. La niña que dibujaba nos dio una lección: si no estás preparado para equivocarte, nunca acertarás, sólo copiarás. No serás original.
(…)
-No hay nada más pasivo que una clase

¿Es usted profesor, verdad? Las clases son pasivas porque los incentivos para estar calladito y tomar apuntes que repetirá son mayores que los de arriesgarse a participar y tal vez meter la pata. Así que, tras 20 años de educación en cinco niveles que consisten en formarnos para unas fábricas y oficinas que ya no existen, nadie es innovador.

(…)

-¿La creatividad no viene en los genes?

Es puro método. Se aprende a ser creativo como se aprende a leer. Se puede aprender creatividad incluso después de que el sistema nos la haya hecho desaprender.