sábado, 27 de noviembre de 2010

Responsabilidad, llave de la felicidad



Detrás de unos ojos tristes no sólo hay dolor, también irresponsabilidad. Y el dolor puede provenir sólo de la irresponsabilidad.
Muchas personas dicen no ser felices, pero viven mirando la paja en el ojo ajeno y el caos de la sociedad, y eso es lo que las hace infelices.
La ignorancia de la responsabilidad es un mal menor. El orgullo y la soberbia son los que la matan.

La queja es un síntoma de falta de responsabilidad. Se cura con amor hacia lo que te molesta.
Si nos hacemos responsables, todos tenemos capacidad para la regeneración. Siempre podemos hacer algo nuevo de lo nuevo y, además, renovarlo.
La felicidad consiste en transformar el miedo en amor. Y en cada uno de nosotros está realizar ese cambio.
La responsabilidad sobre ti mismo te hace bueno y feliz, que para mí es lo mismo.