sábado, 26 de febrero de 2011

La simpatía


Simpatía: bonita y musical palabra, cuya lectura y pronunciación ya producen sensación de bienestar.

Dos de las definiciones del diccionario de la RAE para el término “simpatía” son:
1. Inclinación afectiva entre personas, generalmente espontánea y mutua.
2. Modo de ser y carácter de una persona que la hacen atractiva o agradable a las demás.

Todos los niños son simpáticos. "¡Qué simpático, este niño!" decimos. Y sonreímos al contagiarnos con su gesto, gracia o carcajada. Nos gusta, porque, en lo más profundo de nosotros, nos identificamos con ese niño. Pero, con los años, cambiamos la espontaneidad y el juego por el miedo (a ser quienes en realidad somos). Mal cambio. Perdemos en el camino lo que hace el camino más ameno.

Sólo el miedo (a la reacción de otros, al ridículo…) impide que aflore nuestra simpatía con naturalidad y humanidad. No es preciso ser serios para ser respetables y respetados. Todo lo contrario: no hay nadie que me merezca más respeto que quien va regalando sonrisas sinceras sin pedir nada a cambio.