miércoles, 6 de julio de 2011

El cerebro, a tu servicio mientras duermes


En una reciente entrevista en La Contra, Joaquim Valls, entrenador de inteligencia emocional “se acoge a las neurociencias para proponer un plan con “nocturnidad y premeditación”: antes de acostarte, escribe lo que deseas que tu cerebro crea (de creer), pues durante el sueño nocturno las sinapsis neuronales se organizarán según esa creencia... y durante la vigilia te harán actuar para crearla (de crear)”.

A continuación muestro un fragmento de esa entrevista con un par de titulares que he añadido. Personalmente, estoy practicando lo que aconseja y me hace bien.

No es magia, el cerebro es sugestionable

“¿A qué transformación se refiere?
Puedes reeducar tu cerebro para mejorar tu actitud, ¡sugestionarlo para ser más feliz!

¿Cómo lo hago?
Fuerza una sonrisa ¡y pronto te sentirás más alegre! ¿Sabe del síndrome de Moebius?

No.
A causa de una disfunción muscular, tu rostro deja de expresar emociones... Y, al poco tiempo, ¡dejas de sentir esas emociones!

¿Conclusión?
Que es un proceso reversible: si actúas "como si" sintieras una emoción, ¡acabarás por sentir esa emoción sugestionada! Por tanto, si sonríes y ríes, te pondrás contento. Y si piensas y actúas como si tuvieras éxito, ¡te llegará el éxito! Y si actúas como si fueses feliz..., acabarás siendo feliz.

¿Puedo sentir lo que desee sentir?
Si actúas como si fueras afortunado, atraerás la fortuna. No es magia: ¡es sólo que tenemos un cerebro muy, muy sugestionable!”

(…)

Escribe, recita y deja que las neuronas trabajen para ti

¿Instrucciones nocturnas?
Sí: liberadas de sus obligaciones de la vigilia, las neuronas establecen más conexiones mientras dormimos. ¡Aprovechémoslo para reeducarlas en nuestro beneficio!

¿Cómo puedo hacerlo?
Relájate y escribe en un papel cinco veces alguna instrucción para tu cerebro: "me gusta mi cuerpo", "valgo mucho", "soy enérgico", "tengo aplomo", "hablo con facilidad", "voy a desarrollarme", "domino mis emociones", "dirijo mi vida", "me siento feliz"...

¿Y ya está?
Recítalas, cada una, en voz alta, cada noche, durante veintiocho noches. Y sigue luego con tandas de nuevas autoinstrucciones.

¿Y el cerebro obedece a esto?
Sí: al repetir la frase, el consciente baja la guardia y esa orden empapa el inconsciente... ¡Y ya sabemos que el inconsciente rige el 90% de lo que hacemos durante el día!

Qué fácil parece, pues.
Durante el sueño, el cerebro reconstruye y reorganiza conocimientos. Y es tan sugestionable... Fíjate en cómo caminan tus hijos, ¡y verás que caminan como su madre o como tú! Esto es inconsciente: imitamos. Aprovéchalo, ¡date instrucciones!

¿Debo escribir esas autoinstrucciones de mi puño y letra, a mano?
No hay un modo mejor de aprender algo que escribir a mano. Tonifica la memoria, reactiva neuronas... Es la gran noticia: puedes reeducar tu cerebro cuando quieras. Tú serás lo que quieras ser. Bien lo dijo Huxley: "Hoy es siempre todavía".