lunes, 29 de agosto de 2011

La forma y el fondo


Iba a escribir una entrada típica de regreso de vacaciones, de lo que significa la vuelta al trabajo, de finalizar un ciclo y comenzar otro, pero tengo la impresión de estar en un periodo de transición apasionante, en una especie de espiral que se va abriendo hasta que termine expandiéndose, con la fuerza del 2011. No sé si es algo personal o si quien me lea tendrá esta misma sensación.

Nada comienza y nada acaba, sino que lo que sucede fuera es el resultado de la evolución interior. El modo en que afrontemos la incorporación al trabajo, los cambios puntuales de vida, el desarrollo de las relaciones y todo lo que acontece en el plano visible de nuestra vida se va forjando dentro de nosotros, y en la medida en que atendemos amorosamente a lo intangible (según alimentemos nuestra profundidad), así será la apariencia, la frondosidad y la belleza de lo que tantas personas creen único, el mundo de las formas.

Todo está dentro de ti.