jueves, 13 de septiembre de 2012

Basta un segundo de consciencia...


Heme aquí, en un momento de confusión, en el que la coherencia entre lo que creo y hago se ha roto, plasmándose en un hecho puntual de acción y reacción.

La mejor forma de analizarlo objetivamente -he pensado- es dándole el mando a la palabra escrita. Nada como escribir lo que necesitas clarificar para luego rectificar.

No contaré el caso, en sí, por supuesto. Eso no tiene importancia, pero sí quiero plasmar esa facilidad de retroceso del ser humano, cuando deja el mando al ego y, en tal caso, sus herramientas más "poderosas" (la ira, la soberbia y similares) se engalanan para salir airosas de paseo.

Da igual quién promueve el conflicto. Siempre se puede elegir no participar en él. Basta un sólo segundo de consciencia para pararlo. Si dejamos que, en ese segundo, el miedo se adelante al amor... nos encontraremos, frente a frente, con una realidad nada apetecible.

Vivir para seguir aprendiendo...