viernes, 23 de junio de 2017

Conectar con la felicidad




En una película escuché, hace años, una frase que me impactó: "La principal diferencia entre la felicidad y la alegría es que la felicidad es sólida y la alegría líquida".
Así es, la alegría se diluye cuando el motivo que la ha originado acaba, pero la felicidad permanece. Compruebo que cada vez más personas tienden hacia ese estado de sosiego y serenidad, en el que la alegría cabe, claro que sí, y se da con frecuencia, pero no importa que se acabe..., porque siempre queda la solidez de un sutil y, a la vez, potente estado de felicidad interior.
Estaba haciéndome esta reflexión y llegó “casualmente” a mí una entrevista a Sergi Torres en la que le preguntan:

“¿Hacia dónde va la humanidad?”
A lo que él responde:
“Es más un “regreso a” que alcanzar algo… Regresar a un contacto íntimo con uno mismo, con esa inocencia que todos anhelamos recuperar de algún modo. En todo ser humano, esté viviendo lo que esté viviendo, hay una llamada a conectar consigo mismo. Las emociones y los conflictos están diciéndote “Siéntete, vívete”.